Las carreteras de Mallorca se han vuelto a cobrar una nueva vida. Un motorista de 52 años falleció ayer de madrugada en la carretera vieja de Sineu al chocar contra una señal de obras en el desvío hacia el hospital de Son Llàtzer, lo que le hizo perder el control de su vehículo e impactar contra el bordillo de una isleta para finalmente golpearse al caer al suelo.

El punto del siniestro es un tramo que está cortado al tráfico desde el pasado jueves al mediodía por obras del Consell de Mallorca debido a los trabajos que se están realizando en la rotonda de Son Ferriol para la construcción del segundo cinturón. Los conductores son desviados por una vía alternativa por la carretera del hospital de Son Llàtzer y la antigua carretera de Manacor. Solo se permite el paso en esta zona a los vecinos de las casas cercanas y a los clientes de un centro de jardinería próximo.

El accidente mortal fue descubierto ayer a las seis menos cuarto de la mañana cuando el conductor de un coche observó a un motorista en el suelo inmóvil y dio la voz de alarma. Los hechos tuvieron lugar en la carretera vieja de Sineu (MA-3011), a la altura del kilómetro 2,3, en el cruce con el hospital de Son Llàtzer, en Palma.

Un motorista español de 52 años que circulaba sentido Son Ferriol no cogió el desvío que hay hacia la derecha debido a las obras, siguió recto y colisionó contra una señal.

Contra un panel direccional

El hombre impactó primero contra un panel direccional de señalización, perdió el control de la motocicleta, modelo Honda CB-600, y continuó recto hasta chocar contra el bordillo de una isleta y se salió de la vía.

Debido a este último golpe, su vehículo cayó hacia un lado y él hacia el otro, golpeándose contra el suelo. Pese a que llevaba puesto el casco, las lesiones que sufrió en la cabeza eran gravísimas, por lo que falleció prácticamente en el acto.

Nada más ser alertados, se movilizaron las patrullas de la Policía Local de Palma, Guardia Civil de Tráfico y los servicios sanitarios del 061. Una UVI móvil acudió al lugar y el equipo médico confirmó el fallecimiento del motorista, ya que presentaba lesiones incompatibles con la vida. El casco de protección se encontraba deformado tras el accidente, según fuentes sanitarias. El óbito fue comunicado al juzgado de guardia de Palma, que ordenó el levantamiento del cadáver.

En un primer instante, se barajó la posibilidad que el accidente hubiera ocurrido horas antes, ya que se desconoce el momento exacto del siniestro, en el que únicamente se vio implicada la motocicleta. Además, la víctima quedó tumbada en el suelo en la parte de atrás de las señales de obras en un tramo cortado al tráfico y a oscuras. Esta zona de la carretera no está suficientemente iluminada por la noche.

Con el fallecido de ayer, la cifra de personas que han perdido la vida en las carreteras de Balears en lo que llevamos de año se eleva a 21. El pasado 1 de enero de madrugada otro motorista murió al estrellarse en el mismo lugar.