La Policía ha extendido a toda la isla la búsqueda del violento atracador del salón de juegos de Manacor. El asaltante, que anteanoche propinó una brutal paliza a una empleada de 55 años y logró hacerse con unos 2.000 euros, es un joven alto de complexión atlética. A las pesquisas de los agentes de la comisaría de la capital del Llevant se han sumado las del Grupo de Atracos de la Jefatura de Palma. La Policía difundió ayer las imágenes de las cámaras de seguridad del local y apeló a la colaboración ciudadana para tratar de identificar y detener al delincuente. Mientras, la víctima fue intervenida ayer en Son Espases de las graves lesiones sufridas en la cara.

El atraco se produjo pasadas las dos y media de la madrugada del lunes en un salón de juegos situado junto a los multicines de Manacor, en la Ronda del Port, como adelantó ayer DIARIO de MALLORCA. Un hombre con una gorra oscura entró en el establecimiento tapándose la cara con un trapo o un pañuelo y se dirigió a la planta inferior. El asaltante, que al parecer llevaba un martillo en la parte trasera del pantalón, no dio opción a la única persona que había en el local, una empleada de 55 años.

El atracador se abalanzó sobre ella y, sin apenas mediar palabra, recurrió a una violencia desmedida. "'¡Dame el dinero!", le dijo mientras empezaba a propinarle puñetazos en la cara hasta que la víctima cayó al suelo. Pese a sus escasas posibilidades de defenderse, continuó dándole patadas y golpes con una botella de cristal.

Cuando la trabajadora yacía malherida, el delincuente forzó la caja registradora con una herramienta y se llevó el cajetín. El botín ronda los 2.000 euros.

Los agentes de la comisaría de Manacor y del grupo de Atracos de la Jefatura Superior de la Policía Nacional intentan dar ahora con alguna pista que les lleve al autor del violento robo. Los investigadores cuentan con una valiosa prueba: la grabación de las cámaras de seguridad del establecimiento. Pese a que el atracador intentó se ocultaba con el trapo y la gorra, su rostro fue captado por el sistema de vigilancia cuando forzaba la caja registradora.

Los investigadores han extendido la búsqueda a toda la isla, ya que en principio no ha sido reconocido entre los delincuentes habituales de la zona. Ayer, la Policía divulgó las imágenes de las cámaras del local y pidió colaboración ciudadana, con la esperanza de que alguien pueda dar aportar información fiable sobre el autor. De la grabación se desprende que es joven, alto y de complexión atlética. La víctima del violento asalto no percibió ningún acento en las escasas palabras en castellano que el hombre le espetó.

La mujer, según explicó su marido a este diario, fue intervenida ayer en el hospital Son Espases de las fracturas sufridas en el tabique nasal y la mandíbula por los fuertes golpes recibidos y está ya en planta. "Los médicos dicen que ha ido bien. Hoy la visto más animada", explicó el hombre.

La pareja, residente en Son Servera, continuaba conmocionada por la desmesurada violencia utilizada por el delincuente. "No es normal que uno entre a robar y para ello dé una paliza como esta, y mucho menos a una mujer", afirmó la pareja de la empleada agredida.