La Policía Judicial de la Guardia Civil ha arrestado a dos hombres por la muerte de Aaron H., el turista británico de 30 años que falleció el pasado 1 de mayo en el hospital de Son Espases, en Palma, de un golpe en la cabeza tras ser agredido cuatro días antes en Punta Ballena, en Magaluf. Los sospechosos son el portero de un pub de la misma zona, de Magaluf, un británico de 35 años que está acusado de homicidio y el encargado del mismo local, un español de 37 años, que presuntamente encubrió a su compañero.

El guardia de seguridad del establecimiento está considerado por los investigadores como el supuesto autor material de la agresión que acabó con la vida de la víctima, quien se encontraba de vacaciones en la isla junto a su compañera sentimental. El perjudicado, norirlandés, recibió una patada en la cabeza cuando estaba tumbado en el suelo en Punta Ballena en la madrugada del pasado 27 de abril. Primero, sufrió un empujón durante una trifulca que le hizo caer al suelo y golpearse el cráneo y, acto seguido, le propinaron una patada en la cabeza. Varios testigos vieron la agresión y dieron su versión de lo ocurrido días después al equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Calvià, que se hizo cargo de las pesquisas.

Los agentes, tras identificar y localizar al portero del pub sospechoso, procedieron a detener al británico el pasado martes por la tarde en el local de ocio de Magaluf en el que estaba trabajando como encargado. Se le comunicó entonces que estaba acusado del crimen de Punta Ballena.

Horas después, las investigaciones se precipitaron y culminaron con un segundo arresto. La Policía Judicial detuvo este miércoles por la mañana a un segundo sospechoso, en este caso, un español de 37 años, encargado del mismo local de la zona, como presunto autor de un delito de encubrimiento.

Los hechos se remontan al pasado viernes 27 de abril, sobre las dos y media de la mañana, al final de la popular calle Punta Ballena, en Magaluf (Calvià), en la intersección con la calle Martín Ros García, frente a un conocido pub.

Aaron H., el turista norirlandés de 30 años, fue hallado tumbado en el suelo inconsciente y malherido. Presentaba un fuerte golpe en la parte posterior de la cabeza. Los servicios sanitarios lo trasladaron al hospital de Son Espases, donde cuatro días después, el martes 1 de mayo, falleció, como adelantó DIARIO de MALLORCA. La autopsia confirmó que el británico pereció debido a un grave traumatismo craneoencefálico.

El examen forense determinó la etiología homicida de la muerte, es decir, que participaron una o más personas en el fallecimiento del joven. La autopsia también descartó que se tratara de una caída accidental y que la víctima estuviera borracha y se precipitara contra el suelo de forma fortuita. Así, el golpe que sufrió en la cabeza pudo ser causado por una patada o al golpearse contra el suelo al ser empujado. En cualquier caso, la lesión mortal fue producto de una agresión.

La Guardia Civil empezó a investigar el crimen y entrevistó a numerosos testigos, visionó las cámaras de seguridad y realizó múltiples gestiones hasta localizar una semana después al supuesto autor material de la agresión. Un testigo vio el empujón y la patada en la cabeza, cuando la víctima estaba en el suelo.