Un okupa incendió ayer la vivienda en la que residía junto a varias personas más en Palma. El hombre habría prendido fuego al inmueble tras mantener una acalorada discusión con otros residentes en la casa, una planta baja de la calle Miquel Àngel Riera, cerca de la plaza de toros. Los bomberos trabajaron durante más de una hora para sofocar las llamas. El fuego arrasó el comedor y el humo dañó el resto de la vivienda, pero no hubo que lamentar heridos. Las cinco personas que residen en la casa, entre ellos un niño pequeño, subieron a la terraza y desde allí saltaron a una finca vecina para escapar de las llamas. La Policía Nacional, que junto a la Policía Local acudió al lugar, ha abierto una investigación para aclarar los hechos.
El fuego se declaró hacia las dos y media de la tarde en una planta baja situada en el número 28 de la calle Miquel Ángel Riera, cerca del Coliseo Balear. Alertados por varias llamadas de los vecinos de la zona, los servicios de emergencias se movilizaron de inmediato. Al lugar acudieron dotaciones de los Bombers de Palma, así como varias patrullas de la Policía Local y el Cuerpo Nacional de Policía.
Los bomberos comprobaron en primer lugar que no había nadie en el interior de la vivienda. Las cinco personas que residen en la casa habían podido salir a tiempo del edificio, saltando a través de la terraza hasta la casa de un vecino.
Cuantiosos daños
El incendio se había extendido ya por buena parte del comedor de la casa y el humo inundaba todas las estancias. Los trabajos de extinción se prolongaron durante más de una hora. La labor de los bomberos no evitó que el salón quedara completamente destruido por el fuego. Además, el humo provocó también cuantiosos daños en el resto de habitaciones de la planta baja.
Los bomberos comprobaron que había varias camas y literas repartidas por toda la casa. Según averiguó la Policía, la vivienda esta ocupada de manera ilegal por al menos cinco personas, al parecer miembros de una misma familia y entre las cuales hay un niño de corta edad.
La Policía Nacional acabó asumiendo la investigación para aclarar las causas del incendio. Las primeras pesquisas, con los datos recopilados por los agentes en el lugar de los hechos, apuntan a que varios de los moradores de la casa se enzarzaron en una acalorada discusión que uno de ellos zanjó pegando fuego al comedor del inmueble.
Los agentes intentaban esclarecer ayer cómo se había iniciado el incendio y qué desencadenó la pelea previa. Varios vecinos de la zona explicaron a los agentes que en la vivienda okupada son frecuentes las peleas y discusiones y se mostraron atemorizados por la presencia de estas personas, según explicaron fuentes de los servicios de emergencias.
