La fiscalía pide sendas penas de dos años de cárcel para dos empresarios de Punta Ballena (Calvià) que supuestamente colocaron dos terminales de cobro con tarjeta en un local para adueñarse de los pagos. El ministerio público les acusa de un delito de estafa y reclama que entreguen más de 16.000 euros al afectado.

Los hechos ocurrieron en 2013. Los dos sospechosos aprovecharon que regentaban sendos bares vecinos al del afectado, del que uno de ellos era socio, para colocar dos terminales de cobro con tarjeta suyos. De esta manera, todas las consumiciones que los clientes abonaban mediante estos aparatos iban a parar a las cuentas corrientes controladas por los acusados.

Según la fiscalía, el fraude se prolongó entre el 9 de septiembre y el 9 de octubre de aquel año. Con este método, los dos procesados habrían obtenido unos ingresos ilícitos de 32.998 euros. Dado que uno de ellos era socio de la víctima, el ministerio público reclama, además de los dos años de prisión, que indemnicen con 16.499 euros al afectado. El juicio se celebrará en la Audiencia de Palma.