Dos incendios aparentemente intencionados destruyeron ayer de madrugada una furgoneta y una caseta de aperos a las afueras de Sineu. Los dos fuegos fueron descubiertos con media de hora de diferencia y a unos dos kilómetros de distancia el uno del otro. El vehículo y la finca son propiedad de la misma familia, por lo que se baraja la posibilidad de que se trate de una venganza. La Guardia Civil ha puesto en marcha una investigación para esclarecer lo ocurrido.

El primero de los incendios fue detectado al filo de las dos de la madrugada a la altura del kilómetro 2 de la carretera que une Sineu con Petra. Al lugar acudieron dotaciones de los Bombers de Mallorca, procedentes del parque de Manacor, así como efectivos de la Policía Local y Protección Civil.

Los servicios de emergencias comprobaron que se trataba de una furgoneta envuelta en llamas. Los esfuerzos de los especialistas no permitieron evitar que el vehículo quedara completamente destruido por el fuego.

Hacia las dos y media de la madrugada, cuando todavía trabajaban para extinguir este incendio, detectaron una columna de humo a unos dos kilómetros de distancia del lugar. Este servicio fue atendido por bomberos del parque de Inca.

En esta ocasión era una caseta de aperos lo que ardía. Los equipos de emergencias trabajaron durante casi una hora y media para dar por extinguido el incendio, que arrasó completamente el inmueble, en el que había un motocultor y varias herramientas. En ninguno de los dos casos hubo que lamentar heridos.

Los hechos fueron puestos en conocimiento de la Guardia Civil, que ha abierto una investigación. Las primeras pesquisas apuntan a que los dos incendios fueron provocados de forma intencionada. La furgoneta y la caseta de aperos arrasadas por el fuego son del mismo dueño, por lo que los agentes barajaban la hipótesis de que se trate de una venganza contra él y su familia, según explicaron fuentes policiales.