La Guardia Civil y la Policía Nacional buscaban ayer a los atracadores de una sucursal de Bankia en Santa Gertrudis (Eivissa). El robo se produjo sobre las nueve de la mañana y se llevaron alrededor de 3.000 euros. Los dos delincuentes iban armados al menos con un cuchillo de grandes dimensiones, según apuntan testigos presenciales, quienes añadieron que al entrar amenazaron a los empleados de forma muy violenta y agresiva.

Agentes del instituto armado de Eivissa realizaron batidas en Ca na Palava, en el municipio de Santa Eulària, mientras que la Policía Nacional controlaba los vehículos del segundo cinturón de ronda para localizar a los delincuentes.

Al parecer, los ladrones son dos hombres que llevaban gorra y gafas y que huyeron en ciclomotor tras cometer el atraco.

El empleado que estaba en la caja fue amenazado a punta de cuchillo por uno de los atracadores para que le diese el dinero, que tuvo que extraer de 100 en 100 euros. En la oficina se encontraban tres empleados y una clienta.

Dos personas fueron atendidas en el lugar. Una mujer de 48 años por una crisis nerviosa y un hombre de 41 por una contusión lumbar, según informó el 112 en su cuenta de Twitter.

Alrededor del mediodía, la Policía Judicial de la Guardia Civil abandonó la zona después de analizar la sucursal y de entrevistar tanto a los empleados que en ese momento estaban dentro, tres, como a los posibles testigos en busca de pruebas.

El atraco se produjo a primera hora, poco después de las nueve de la mañana, justo cuando muchas madres y padres acompañan a sus hijos al colegio. "Conocían el banco porque han actuado de manera rápida y a una hora punta", comentó una vecina de Santa Gertrudis.

Además, apuntó que esta sucursal dispone de dispositivo de apertura mediante un timbre, lo que en teoría dificulta este tipo de atracos.

Las fuerzas de seguridad están analizando las imágenes grabadas por las cámaras de seguridad instaladas de la oficina de Bankia de Santa Gertrudis para intentar identificar y localizar a los dos atracadores.