"Ningún fuego en el bosque". Bajo esta premisa se presentó ayer en el aeródromo de Son Bonet el comienzo de la temporada de alto riesgo de incendios forestales en Balears. A partir de hoy hasta el 15 de octubre todas las quemas se encuentran terminantemente prohibidas en el archipiélago.

Durante la presente campaña antiincendios forestales de 2018 en Balears se ha producido un significativo aumento tanto de los medios humanos como materiales. Así, un total de 350 personas se dedicarán a la lucha contra el fuego. También se cuenta con tres nuevas autobombas.

El contrato de los trabajadores de refuerzo del Institut Balear de la Natura (Ibanat) se ha prolongado desde los cuatro hasta los seis meses de duración. También se ha potenciado la formación de los efectivos tanto a nivel técnico como físico.

El conseller de Medio Ambiente del Govern, Vicenç Vidal, insistió en la concienciación ciudadana del peligro de incendio por estas fechas y en las medidas de autoprotección. "La seguridad empieza por uno mismo", subrayó.

Vidal también abundó en el carácter interinsular de este dispositivo especial de lucha contra los incendios forestales. Una nueva base modular en Son Bonet está equipada para facilitar el descanso de los pilotos de las aeronaves de extinción de incendios.

Durante el año pasado se declararon en Balears 93 incendios forestales que consumieron 167 hectáreas. El más grave fue el que afectó a Síller en Pollença y donde la autoprotección evitó males mayores a las viviendas. En lo que va de año se han declarado 18 fuegos que han quemado 2,3 hectáreas.