La Policía Local de Palma rescató ayer a una mujer que pretendía tirarse por un desnivel de 50 metros. Los policías consiguieron sujetar a la víctima, de 37 años, cuando iba a lanzarse a la autopista de Andratx por un barranco desde la calle Joan de Saridakis. Fue trasladada sana y salva a Son Espases, donde quedó ingresada en el área de psiquiatría.

Los hechos ocurrieron hacia las doce y media de la madrugada del domingo. Un ciudadano alertó a la central de emergencias del 112 de Madrid de que una amiga suya había contactado con él desde Palma para anunciarle que iba a quitarse la vida. "Ya se ha acabado todo", le dijo. Desde el 112 alertaron a la Policía Local, que se movilizó de inmediato.

Los agentes no conocían la ubicación de la víctima, por lo que decidieron dar una batida por las inmediaciones de su domicilio. La mujer contactó de nuevo con su amigo para explicarle que había encontrado un puente desde el que lanzarse.

Los policías acudieron entonces al viaducto que atraviesa la autopista. Allí escucharon la voz de una mujer y poco después consiguieron localizarla. Estaba ante un abismo de 50 metros.

Volvió a intentarlo

Uno de los agentes logró sujetar a la suicida por una mano para evitar que se tirara al vacío. La mujer, sin embargo, trató de nuevo de lanzarse, por lo que los policías tuvieron que redoblar esfuerzos. Varios funcionarios agarraron entonces a la mujer y la levantaron a peso para llevarla a un lugar seguro, según informó ayer la Policía Local.

Al lugar acudió una ambulancia, cuyos efectivos prestaron la primera asistencia a la víctima. Estaba en buen estado físico y solo presentaba algunos rasguños. Fue trasladada a Son Espases, donde quedó ingresada para ser sometida a una revisión psiquiátrica.

También fue atendido uno de los policías, con lesiones leves sufridas al trasladar a la víctima. El agente, sin embargo, no precisó ser trasladado, añadieron las mismas fuentes.

Parece ser que la mujer atravesaba un profundo bache emocional. Según contó ella misma, su exmarido, residente en Madrid, había conseguido que los hijos que tienen en común no quisieran saber nada de ella, lo que la habría empujado a tratar de quitarse la vida.

Desde la Policía Local de Palma explicaron que el caso será puesto en manos de los servicios sociales, a fin de que se analice la situación familiar y se tomen las medidas oportunas.

Al margen de estas gestiones, para los agentes el caso está cerrado, ya que no se han apreciado indicios de delito, señaló un portavoz del cuerpo.