La fiscalía pide seis años de cárcel por violación para un senelagés que presuntamente agredió sexualmente a una ciudadana inglesa en Ibiza en el año 2015. La acusación particular eleva para el acusado la petición de pena a 8 años y 11 meses. Y la defensa solicita la absolución por no darse, a su entender, los tipos penales que señalan las acusaciones. Tras dos días de sesión, el juicio, que hoy ha concluido en la Audiencia de Palma, ha quedado visto para sentencia.

Los hechos se remontan al 12 de julio del año 2015. Ese día, el acusado, un ciudadano senegalés con antecedentes penales y residencia en Ibiza, presuntamente se sirvió de la relación de confianza que mantenía con la víctima para agredirla sexualmente. La forzó para que entrara en un portal, le retorció el brazo, la introdujo en el ascensor y finalmente la inmovilizó y agredió sexualmente en el rellano de uno de los pisos del edificio, extremo, este último, que las acusaciones consideran acreditado.

La víctima, de nacionalidad británica, que había viajado a Ibiza para asistir a una despedida de soltera, presentó denuncia el día sigueinte de la agresión, el 13 de julio, aportando además restos biológicos de semen en su ropa interior. El presunto agresor no fue detenido hasta un mes más tarde, el 20 de agosto, entregando también una muestra biológica para que fuera analizado por el departamento de criminalística.

La causa fue sobreseída hasta que un año más tarde los análisis revelaron que el ADN de los restos de semen que entregó la víctima coincidían con los del acusado.

En su alegato ante el tribunal de la Audiencia de Palma, el abogado de la defensa ha hecho referencia a la falta de acreditación que requiere en este caso el tipo penal de la violación que solicitan las acusaciones. El acusado declaró que la víctima era su exnovia y que sus acusaciones eran mentira. Según su versión, ambos fueron a la playa, donde se masturbaron mutuamente de forma consentida. No hubo penetración y él eyaculó sobre su ropa.