Una vecina de Andratx de nacionalidad francesa ha logrado recuperar su casa okupada, situada en las inmediaciones de la carretera que une la localidad con Estellencs, gracias a la operación antidroga que ayer llevó a cabo la Guardia Civil con la colaboración de la Policía Local.gracias a la operación antidroga que ayer llevó a cabo la Guardia Civil con la colaboración de la Policía Local

Los dos individuos que el pasado 11 de marzo usurparon su vivienda como okupas, M. C. y G. M., fueron detenidos en la operación contra el tráfico de hachís y cocaína, durante un registro en la casa que habían okupado ilegalmente.

"La ley protege al delincuente frente a la víctima", declara la vecina de Andratx, magistrada jubilada, natural de París, y con cincuenta años de residencia en la localidad mallorquina. "Como en Francia, está redactada con un fin social, proteger a los que no tienen donde vivir frente a la ingente cantidad de pisos vacíos de bancos. Pero los delincuentes se aprovechan, abusan de ella y causan un gran perjuicio a los propietarios de viviendas familiares", comenta.

Esta magistrada jubilada ha podido hoy entrar de nuevo en su casa y se ha encontrado que en su interior se acumulaba la suciedad y los desperfectos.

"Han destrozado tres puertas de la casa y el contador de electricidad, arrancado la verja de la entrada y del aljibe y roto una ventana y una persiana", detalla. "Cerraban la casa con cadenas y candados. Ahora estoy intentando que todo vuelva a la normalidad", explica.

El pasado 11 de marzo, mientras ella se encontraba en París, el jardinero que acude todos los domingos a la casa descubrió que las puertas estaban rotas y la casa okupada. Acudió a la Guardia Civil acompañado del hermano de la propietaria a relatar lo sucedido. Los agentes recogieron la denuncia, pero le dijeron que no podían intervenir sin una orden judicial.

La propietaria regresó a Mallorca al día siguiente para intentar resolver el problema, pero la Guardia Civil respondió igual que el día anterior, por lo que se remitió la denuncia al juzgado de guardia y se incoó un procedimiento por usurpación de vivienda y los dos ocupantes de la casa fueron citados a declarar en calidad de investigados.

Solo fue localizado uno de ellos, M. C. que en su declaración explicó que la casa estaba abierta y abandonada y que él no tenía adonde ir.

A la propietaria de la vivienda le esperaba un largo procedimiento judicial de al menos medio año antes de resolver el asunto. La operación antidroga de la Guardia Civil ha acortado el proceso. Aunque ella se encuentra ahora con todos los desperfectos producidos en la vivienda y la intimidad violada.

"Hay otro asunto que es muy criticable", subraya. "Que tengas que personarte para poner cursar una denuncia por desahucio cuando te encuentras fuera de España y no pueda hacerlo tu abogado o un familiar en tu nombre. En Francia, gracias a la denuncia que presentó un ciudadano inglés residente en el país, la Corte Suprema de Derechos Humanos acabó con esta obligación", reflexiona.

Tras algo más de un mes de trastorno, la vecina de Andratx podrá recibir finalmente este domingo a su familia, donde su padre llegó hace cincuenta años enamorado del mar y de "este rincón de la costa mediterránea".