"Pido perdón a la familia". La conductora francesa acusada de atropellar mortalmente a un ciclista, Biel Llull, policía local de Palma, cuando circulaba ebria a las afueras de Sineu en septiembre de 2016, ha roto a llorar hoy en el turno de la última palabra en el segundo día del juicio.

"Ese día, 14 de septiembre, lo recuerdo cada día. Nos acordamos del accidente todos los días. Es un momento trágico para la familia de él y para mí. Esto es cada día, lo recuerdo cada día. Pienso en el dolor de la familia, ha muerto mi madre recientemente y ahora sé lo que es perder a una persona cercana", ha manifestado la sospechosa con la voz entrecortada y los ojos inundados de lágrimas. La mujer se ha girado hacia los familiares del ciclista fallecido, ha agachado la cabeza y, entre lágrimas, les ha pedido perdón.

El fiscal ha mantenido hoy su petición de pena de tres años y nueve meses de prisión para la conductora francesa. La mujer, que reconoció ayer en el juicio en Palma que había bebido "mucho", arrolló a Biel Llull cuando iba en bicicleta junto con su hijo, menor de edad, por la carretera vieja de Sineu. La sospechosa casi cuadruplicó la tasa máxima de alcohol permitida al dar dos registros positivos 0,94 y 0,98 mg/l.

El ministerio público, que también solicita la privación del derecho de conducir vehículos durante cinco años y medio, lo que implica la pérdida de vigencia del carné, ha recalcado la gravedad de los hechos. "El hijo de la víctima está vivo de milagro. El niño vio morir a su padre en directo", ha detallado.

El fiscal ha argumentado que los hechos han quedado perfectamente acreditados. La encausada se hallaba bajo los efectos del alcohol, casi cuadruplicaba la tasa máxima permitida, perdió el control del Opel Corsa que conducía y atropelló al ciclista provocándole la muerte la tarde del pasado 14 de septiembre de 2016. La acusación pública ha subrayado que hay que tener en cuenta las circunstancias de la persona y del hecho: "Intentó confundir a la Policía diciendo que no era ella la que conducía, la tasa de alcohol fue muy alta y puso en peligro al hijo del fallecido".

El abogado de la acusación particular ha reclamado la pena máxima, cuatro años de prisión y seis años de prohibición del derecho de conducir, por homicidio imprudente en concurso con un delito contra la seguridad vial por hallarse bajo la influencia del alcohol. El letrado ha reprochado el comportamiento de la sospechosa de la que ha dicho que hacía "teatro". Según su versión, "la conductora ha matado a una persona joven con su pareja embarazada y que deja a su familia destrozada". El abogado ha incidido en que la víctima no es la sospechosa: "La víctima no es ella, la víctima es la expareja, los hijos, la pareja, la hermana y los padres del fallecido".

La defensa ha pedido una pena de siete meses de cárcel y siete meses de retirada del carné de conducir. El abogado defensor ha destacado que la acusada ha intentado reparar el daño entregando todo el dinero que tenía y que había ahorrado. El caso ha quedado visto para sentencia.