Un acusado de disparar con una escopeta y tratar de apuñalar con una navaja a un vecinoel pasado verano en la terraza de un bar de Peguera, en Calvià, ha recalcado hoy en el juicio en la Audiencia de Palma que no pensó en matar a nadie.

El sospechoso, español de 50 años, que se enfrenta a una petición de condena de la fiscalía de trece años y medio de cárcel por tentativa de homicidio, lesiones, tenencia ilícita de armas y receptación, ha explicado que el arma se le disparó de forma accidental al caer al suelo y que lo único que quería era "intimidar" y "asustar" a la víctima.

El procesado, que actualmente está preso, ha admitido que el primer incidente con su vecino se produjo el pasado 21 de mayo de 2017 en un bar de Peguera en el que estaba echando una mano cuando vio al perjudicado y a otros clientes que fumaban porros en la terraza del local. "Él me agarró del cuello y yo para defenderme le pegué en la cabeza con una jarra que estaba vacía. Me agarraba con fuerza del cuello. Le di un solo golpe con la jarra. Puede ser que luego, en el forcejeo, le mordiera en el pecho, aunque no lo recuerdo", ha manifestado.

Casi dos meses después, el 16 de julio de 2017, sobre las cinco de la tarde, acusado y víctima se encontraron de nuevo en la terraza de otra cafetería de Peguera. "Como me la tenía jurada, me empezó a pegar con una silla. Yo llevaba una navaja pequeña en el bolsillo. La saqué abierta para asustarle, pero no la separé del muslo. Nunca intenté clavársela, no hice ningún amago de clavársela", ha insistido ante el tribunal de la sección primera.

Luego, el sospechoso se marchó. "Me fui a mi casa, cogí la escopeta y a los cinco minutos regresé con el arma. No apunté hacia el bar porque había mucha gente. Llevaba la escopeta simplemente para intimidarle, para decirle que me dejara en paz, en ningún momento iba a matarle, apuntaba hacia arriba", ha detallado.

"En el bar se formó mucho alboroto, alguien me cogió por la espalda, la escopeta se cayó y se disparó. Yo no disparé el arma, se cayó. También llevaba dos o tres cartuchos más o cuatro en el bolsillo para que él viera que yo iba en serio, para intimidarle más", ha asegurado el encausado. El hombre también ha dicho que iba bebido, se ofuscó y que estaba "muy arrepentido" por lo ocurrido.

Según su versión, compró la escopeta recortada en Son Banya. "Yo la compré ya modificada el arma. No sabía que era robada. No tengo permiso de armas", ha admitido durante la vista oral.

Por su parte, el perjudicado ha ofrecido una versión muy distinta. La víctima ha destacado que el 21 de mayo no agarró del cuello al procesado, que estaba muy agresivo y enfadado porque iban a fumar un porro en la terraza de un bar. "Traté de hablar con él. Al darme la vuelta me golpeó por detrás con una jarra. También me mordió. Recibí muchos puntos, 18 o 20. No le denuncié porque era mi vecino, vivía cerca y yo esperaba que me pidiese perdón, pero me guardó rencor parece, encima", ha subrayado el hombre.

El segundo episodio sufrido fue más grave. Según la víctima, el sospechoso se aproximó "de mala manera y se arrimó tanto que agarré una silla". El acusado sacó una navaja e hizo el amago de pincharle varias veces. "Yo me defendía con la silla, sentí miedo por mi vida y por la de mi compañera. A los diez minutos volvió con una bolsa. Le dije a mi mujer que se fuera. Él tenía una escopeta. No sabíamos qué hacer. No recuerdo hacia dónde apuntaba. Me protegí con una mesa del bar. Cogí una mesa como un escudo. Estaba bastante asustado. Me sentí muy mal. La escopeta se disparó. No sé si el tiro fue accidental. Se produjo cuando otro hombre le agarró por detrás y ambos cayeron al suelo", ha recordado el perjudicado.

Tres clientas de la cafetería fueron alcanzadas por los perdigones. Luego, la Policía Local de Calvià logró reducir al encausado. Uno de los agentes ha declarado que el sospechoso dijo en dos ocasiones: "Ojalá lo hubiera matado". Otro policía ha añadido que el agresor se mostró "muy frustrado" por no haber conseguido su intención. "Repitió varias veces: ´Si no hubierais llegado, lo mato, tenía la escopeta cargada´". Los agentes intervinieron el arma y la navaja y cuatro cartuchos que llevaba el detenido en el bolsillo.