Caso Abierto - Diario de Mallorca

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Conductores ebrios o drogados han causado más de 40 muertes en las islas en una década

El año pasado fueron detenidas nueve personas al dar positivo en los tests que les realizaron tras siniestros con fallecidos

Un camión volcó en el Paseo Marítimo de Palma en abril de 2007 y aplastó a dos mujeres que esperaban en el semáforo. El chófer iba bebido y drogado. Lorenzo

El accidente de la semana pasada, en el que una joven que presuntamente conducía bajo los efectos de la marihuana arrolló a un pelotón de nueve ciclistas en las proximidades de Capdepera y una joven que presuntamente conducía bajo los efectos de la marihuanaCapdeperamató a uno de ellos, no es un hecho aislado. Se trata del tercer caso este año en el que un conductor ebrio o drogado provoca la muerte de otra persona en las islas. El año pasado fueron al menos ocho los fallecidos en siniestros de tráfico de estas características. A lo largo de esta década, personas que conducían bajo los efectos del alcohol o las drogas han causado al menos cuarenta muertes. Suma y sigue.

Los que se han llevado la peor parte de estos accidentes han sido ciclistas y peatones. Del total de fallecidos en siniestros provocados por conductores que circulaban bajo los efectos del alcohol o las drogas, doce iban en bicicleta y otros once eran peatones que fueron atropellados. Del resto, nueve eran ocupantes de turismos y los otros siete eran motoristas.

Uno de los peores accidente registrado en Balears en los últimos años fue provocado por una chica de 20 años que conducía bajo los efectos de las drogas. Tres hombres, dos de ellos jóvenes de 24 años, fallecieron y una pareja resultó herida de gravedad en la colisión de un coche y una motocicleta en la autopista de AndratxAndrat, a la altura de Puerto Portals. El turismo, un BMW cabriolet en el que viajaban cuatro muchachos de entre 20 y 25 años, arrolló a un motorista, de 41, que circulaba por el carril derecho de aceleración sentido hacia Andratx. El motorista murió en el acto y el automóvil perdió el control y se salió de la vía por el margen derecho. El coche salió despedido más de 50 metros, cayó por un terraplén, golpeó contra dos árboles y acabó volcado en una zona boscosa. Dos de los ocupantes del coche, de 24 y 25 años, perdieron la vida. La conductora, de 20 años, y otro acompañante, sufrieron lesiones graves. En el test que le hicieron a la joven dio positivo en éxtasis, cocaína, marihuana y ansiolíticos.

Tres fallecidos este año

En los primeros cuatro meses de este año han muerto tres personas en accidentes provocados por conductores que circulaban ebrios o drogados. El primero de ellos ocurrió en la madrugada del pasado 27 de enero. Un coche en el que viajaban dos hermanos guatemaltecos, de 20 y 18 años, se metió por error en los carriles del sentido contrario de la autopista de Inca, a la altura de Consell, y circuló casi seis kilómetros, hasta que chocó de frente con otro vehículo. En el siniestro murió uno de los hermanos, que iba en el asiento del copiloto, mientras que el conductor y la ocupante del otro vehículo sufrieron heridas graves. Los análisis practicados al joven en Son Espases tras el accidente arrojaron una tasa de alcohol que cuadruplicaba la tasa máxima permitida.

El pasado 1 de abril ocurrió el segundo siniestro del año de estas características. Un ciclista británico de 47 años murió tras ser atropellado por un coche en la carretera que va de Sant Lluís a Alcalfar, en Menorca. El conductor, un joven estadounidense de 25 años, fue detenido por la Guardia Civil al dar positivo en el test de alcoholemia.

El tercer accidente ocurrió el pasado 5 de abril, cuando una joven española de 28 años arrolló con su Porsche Cayenne a un pelotón de nueve ciclistas. Uno de ellos, Christoph Bohnen, alemán de 47 años, falleció esa misma noche en Son Espases. La conductora dio positivo en cannabis en el test de drogas al que fue sometida. Fue detenida e ingresó en prisión provisional.

El año pasado fue especialmente cruento en este sentido. Murieron ocho personas en accidentes provocados por conductores que posteriormente dieron positivos en los controles de drogas o alcohol que les realizaron.

En enero falleció un hombre colombiano tras colisionar con su coche contra el de un marroquí de 27 años en un cruce cerca de s'Escorxador, en Palma. En el accidente hubo una mujer herida grave. El joven dio positivo en el control de alcoholemia.

En abril murió Bryan Stout, un ciclista británico de 86 años, atropellado en el Port d'Alcúdia por un conductor que dio positivo en alcohol y drogas. La víctima era en su país un conocido activista de la bicicleta y había participado en campañas para fomentar el respeto a los ciclistas. Apenas cinco días después murió en Magaluf un peatón irlandés que fue atropellado por un coche. El conductor, de nuevo, dio positivo en alcohol y drogas, por lo que fue detenido. Y al día siguiente falleció en Eivissa otro ciclista, español en este caso, arrollado por un coche que se dio a la fuga. El conductor fue detenido y dio positivo en alcohol.

En septiembre perdió la vida un motorista en un accidente múltiple en Eivissa. La Guardia Civil arrestó a los conductores de un coche y un autobús implicados en el siniestro, que dieron positivo en drogas. En noviembre murió en Son Espases un joven que iba de copiloto en un coche que chocó contra una palmera en la calle Manacor de ManacorPalma. La conductora cuadruplicó la tasa de alcoholemia. En diciembre falleció una anciana de 84 años que viajaba en el asiento trasero de un coche que fue alcanzado por detrás por otro vehículo en la autopista de Llucmajor, a la altura de Can Pastilla. El conductor, de 23 años, dio positivo en drogas.

El último caso de 2017 ocurrió el 24 de diciembre. Un hombre de 54 años falleció en una colisión frontal en Establiments. El otro conductor, un joven de 24 años, fue imputado por homicidio imprudente ya que dio positivo en alcohol y , según la Policía, circulaba a más de 110 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50.

Uno de los peores accidentes de Palma en los últimos años tuvo también detrás el alcohol y la droga el 24 de abril de 2007. Un camión que acababa de desembarcar en el puerto volcó en una curva del Paseo Marítimo. El remolque aplastó a dos mujeres jóvenes que esperaban en la acera en un paso semafórico. Una de ellas murió y la otra sufrió la amputación de una pierna. El camionero triplicó la tasa de alcohol permitida para los profesionales y admitió a la Policía que había consumido cocaína.

Este balance está elaborado a partir de las informaciones publicadas en DIARIO de MALLORCA tras los accidentes, por lo que la cifra final de casos de positivos envueltos en siniestros con fallecidos puede ser muy superior.

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