La Audiencia de Palma ha condenado a un hombre a una pena de multa y 2.650 euros de indemnización por realizar pintadas ofensivas en un coche y en varias paredes de Esporles a finales de 2014. El acusado causó graves daños en el vehículo que utilizaba un vecino con el que mantenía una mala relación. Le pinchó las cuatro ruedas y lanzó unos trozos de baldosa contra el automóvil. De esta manera, rompió la luna delantera y abolló parte de la carrocería.

El tribunal de la sección segunda ha confirmado íntegramente la sentencia del juzgado de lo penal número 4 de Palma, que condenó al sospechoso por un delito continuado de daños y absolvió a su padre también de daños y de injurias. La magistrada impuso al más joven una multa de 20 meses con una cuota diaria de seis euros y una indemnización de 2.650 euros por la limpieza de las paredes pintadas, el daño moral ocasionado y los desperfectos causados en el vehículo.

Según se declara probado, los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 28 al 29 de noviembre de 2014, cuando el acusado, debido a las malas relaciones que mantenía con un vecino de Esporles, se dirigió a la calle donde había dejado aparcado este último el automóvil que normalmente utilizaba y con un aerosol de color dorado pintó las ventanillas y el capó del coche.

El sospechoso actuó con "ánimo de menoscabar el patrimonio y de atentar contra su honor", según la sentencia. En el lateral derecho del vehículo, con el mismo aerosol dorado, escribió expresiones insultantes. Luego, con un aerosol negro pintó la luna delantera, pinchó las cuatros ruedas y con unos trozos de baldosa que había cogido del zaguán de la casa que tenía alquilada a la víctima las lanzó con fuerza contra el coche y rompió la luna delantera y abolló parte de la carrocería.

Los desperfectos ocasionados en el vehículo fueron pericialmente tasados en 1.937 euros. La compañía aseguradora pagó 526 euros de la luna fracturada.

Esa misma noche, el mismo acusado se dirigió a varias calles del pueblo, entre ellas a la casa del perjudicado. Utilizando el mismo aerosol de color negro y dorado, realizó varias pintadas en las paredes. "Se vende piso embargado por la seguridad social 191.000 euros", fue lo que escribió en las fachadas, junto con el nombre del propietario, la víctima.

Los gastos para reponer la pared a su estado original fueron tasados en 200 euros. Según señala la sentencia, no está acreditada la intervención del padre del hombre, por lo que fue absuelto.