La Guardia Civil ha recuperado hoy en Cala Sant Vicenç, en Pollença, el cadáver del hombre desaparecido cuando navegaba de Barcelona a Eivissa. El cuerpo ha sido localizado por un grupo de amigos de la víctima que rastreaban la zona tras el hallazgo en esa zona de los restos hundidos de su embarcación. Está previsto que mañana se practique la autopsia para determinar las causas del fallecimiento.

La víctima, César Alberto C., argentino de 37 años, zarpó el pasado viernes de madrugada del puerto barcelonés de El Masnou y puso rumbo a Eivissa, donde residía. El hombre se topó con un fuerte oleaje y no estaba familiarizado con el velero, ya que lo acababa de comprar. Además, había obtenido recientemente la titulación necesaria ponerse al timón.

El barco acabó quedando a la deriva por una avería en el motor y la rotura de las velas por los fuertes vientos. La víctima envió un mensaje a través de su teléfono móvil a su pareja, comunicándole el percance e indicándole que avistaba la costa de Mallorca. Ahí se perdió su rastro.

Los servicios de emergencias, alertados por los allegados al navegante, pusieron en marcha un operativo de búsqueda. Durante varios días, efectivos de Salvamento Marítimo, la Guardia Civil y el Ejército del Aire rastrearon por mar y aire en busca del barco desaparecido.

El pasado lunes, un avión avistó restos de velas en las inmediaciones del Cap de Formentor. Allí acudió una embarcación y un helicóptero de esta institución, pero no encontraron nada. Ya por la noche, un aficionado a la pesca submarina comunicó que se había topado con los restos de un velero en Cala Sant Vicenç

Los buzos de la Guardia Civil comprobaron que se trataba de la embarcación del desaparecido, pero no hallaron al hombre. Tras la aparición del velero, cuatro amigos del navegante vinieron a Mallorca desde Eivissa para participar en la búsqueda. Han sido ellos quienes esta tarde han localizado el cadáver en una zona de acantilados de Cala Sant Vicenç y han dado aviso a los servicios de emergencias.