La fiscal pide 25 años de prisión para el hombre acusado de matar a su mujer en noviembre de 2016, cuatro meses después de su boda, en la barriada palmesana de Son Cotoner. El acusado, profesor de instituto de 61 años que estaba de baja por depresión, propinó una paliza a su pareja, la golpeó en la cabeza con una tetera de hierro y la estranguló, según el relato del ministerio público. La acusación sostiene que el hombre se aprovechó de que la mujer había bebido alcohol y, por tanto, no podía defenderse. La fiscal acusa al procesado de un delito de asesinato con alevosía. La defensa no comparte este relato y en sus conclusiones provisionales reclama la absolución del sospechoso o, como alternativa, una pena de siete años y medio por homicidio. Está previsto que el juicio, con jurado popular, se celebre a partir del 23 de abril en la Audiencia Provincial.

José María Corró y Celia Navarro, de 61 y 56 años, se casaron el 23 de julio de 2016. Su relación se deterioró en cuestión de semanas y acabaron viviendo en domicilios diferentes. El 15 de noviembre de ese año, el hombre acudió a la vivienda de ella, en el número 20 de la calle Margarita Xirgu, en Palma. La fiscalía sostiene que ambos se enzarzaron en una fuerte discusión, cuyo detonante no está claro.

Durante la pelea, el acusado la agredió a la mujer, dándole numerosos puñetazos en la cara y el cuerpo. Acto seguido y con intención de matarla, cogió una tetera de hierro y le propinó varios golpes en la cabeza hasta dejarla sin posibilidad de defensa. Navarro cayó desplomada al suelo, donde permaneció un tiempo indeterminado.

El hombre la dio por muerta, pero la víctima todavía estaba viva. La mujer logró levantarse a duras penas y, apoyándose en las paredes del pasillo, trató de escapar de la vivienda. Sin embargo, Corró le dio alcance en la puerta de la calle. La llevó entonces hasta el cuarto de baño, donde la estranguló hasta acabar con su vida. La víctima murió así asfixiada.

Según sostiene la fiscalía, Celia Navarro, que tenía cinco hijos ya mayores de edad fruto de relaciones anteriores, había consumido alcohol por sus problemas matrimoniales. Esto mermaba su capacidad para defenderse de la agresión, una circunstancia conocida y aprovechada por el acusado.

El crimen no fue descubierto hasta el día siguiente, cuando una hija de la mujer alertó a los servicios de emergencias. Llevaba horas intentando contactar sin éxito con su madre. Cuando los bomberos y la Policía lograron entrar en la vivienda, hallaron el cadáver de la mujer y al hombre con unos cortes en los brazos, unas lesiones que pese a aparentar un intento de suicidio no eran graves. El acusado fue detenido y desde entonces permanece en prisión preventiva por orden judicial.

La fiscalía considera a José María Corró autor de un delito de asesinato con alevosía y la agravante de parentesco, por el que reclama 25 años de prisión. Además, solicita cinco años de libertad vigilada durante los que no podrá acercarse ni comunicarse con los cinco hijos de Navarro. Para estos, reclama sendas indemnizaciones de 120.000 euros.

La defensa de Corró, en su escrito de conclusiones provisionales, muestra su disconformidad con el relato de la fiscalía y niega ser autor del delito imputado. El abogado plantea dos alternativas: la absolución del hombre o una condena a siete años y medio de prisión por homicidio, atendiendo a la eximente de alteración psíquica y las atenuantes de reparación del daño y confesión. La defensa ha aportado un informe de un psiquiatra que considera a Corró un enfermo mental.

Los hijos de Celia Navarro, personados en la causa como acusación particular, reclaman 20 años de cárcel para el procesado por un delito de asesinato con la agravante de parentesco, como adelantó DIARIO de MALLORCA. Como indemnización, solicitan 80.000 euros para cada uno de ellos. En su escrito de acusación, destacan que el crimen fue "planificado con absoluta frialdad", como demostraría una carta hallada por la Policía tras el crimen en la vivienda del hombre, y que este confesó ante los investigadores de forma espontánea.