Un hombre ha aceptado este martes en la Audiencia Provincial de Palma una condena de un año y diez meses de prisión y una multa de 270 euros por dar una paliza a una persona y maltratar a su propio perro, tirándolo varias veces contra los coches que pasaban por las Avenidas. El fallo considera que el acusado, polaco de 34 años, actuó bajo la influencia del alcohol que había consumida aquella noche y le declara autor de un delito de lesiones con la agravante de reincidencia y otro de maltrato animal.

Los hechos, como ha reconocido el procesado, ocurrieron en la madrugada del 6 de septiembre de 2015. Poco antes de la una, el acusado propinó varios puñetazos a un hombre a las puertas de un bar de la calle Ferrería, en Palma. Lo tiró al suelo, donde siguió dándole patadas. La víctim a perdió cuatro dientes por los golpes recibidos y sufrió fracturas en los huesos propios de la nariz y la cabeza del húmero, así como hematomas en la cara, dermoabrasiones en las rodillas y otras contusiones. El perjudicado tuvo que ser sometido a una intervención quirúrgica, estuvo tres días hospitalizado y tardó otros 208 en recuperarse. Como secuela le quedó una limitación en la movilidad del hombro y la pérdida de dos dientes caninos y dos incisivos.

Aquella misma noche, el procesado intentó deshacerse de su propia perra. Para ello, la tiró varias veces contra el suelo y hacia los coches que circulaban por la avenida Alexandre Rosselló de Palma. El animal logró sobrevivir al esquivar a los vehículos que pasaban por la zona. Fue capturado y trasladado al centro municipal de protección animal, atemorizado pero sin lesiones físicas aparentes.

El acusado fue arrestado esa madrugada por la Policía. Tenía ya antecedentes por daños y lesiones y estuvo en prisión preventiva por estos hechos.

La fiscalía reclamaba inicialmente cinco años de prisión y una multa de 1.080 euros. Hoy, antes de la celebración del juicio, ha alcanzado un acuerdo de conformidad con el abogado del hombre, Alberto García Carpallo. El pacto ha rebajado a un año y 10 meses de cárcel la pena para el acusado, que se ha declarado autor de un delito de lesiones con deformidad, con la agravante de reincidencia y la atenuante muy cualificada de intoxicación etílica. Por la agresión al animal, el hombre ha aceptado pagar una multa de 270 euros.