Tres adultos y dos niños de tres y siete años que anteayer resultaron intoxicados por una fuga de gas butano en Palma han recibido ya el alta. Los afectados fueron atendidos en el hospital Son Espases, donde los médicos comprobaron que su estado no era grave. Las víctimas habían inhalado el gas por un fallo en el tubo que conectaba la bombona con una estufa.

El incidente fue descubierto poco antes de las cinco de la madrugada del miércoles. Una mujer contactó con los servicios de emergencias para alertar de que varios miembros de su familia estaban indispuestos. Los afectados presentaban náuseas, vómitos y mareos y varios llegaron a desmayarse. Al lugar, una vivienda situada en el número 72 de la calle Ferrer de Pallarés, en Pere Garau, acudieron ambulancias del Ib-Salut y patrullas de la Policía Nacional y Local. Los agentes comprobaron que había seis personas en la casa, cinco de las cuales presentaban síntomas de intoxicación. Los afectados, un hombre de 41 años, dos mujeres de 27 y 19 y dos niños de tres y siete fueron trasladados a Son Espases.

Los Bombers de Palma se desplazaron al inmueble y certificaron que había una fuga de gas. El aparato con el que analizan el ambiente alertaba de que había riesgo de explosión. Los equipos de emergencias confirmaron que se había producido una fuga de gas butano. El tubo que conectaba la bombona con una estufa estaba caducada desde hace ocho años.

Los cinco afectados fueron atendidos en Son Espases a lo largo de la jornada. Los facultativos los sometieron a un tratamiento y horas después les dieron el alta.