Tres adultos y un niño de cuatro años resultaron intoxicados ayer de madrugada por una fuga de butano en su domicilio de Palma. Las víctimas habrían inhalado el gas por el mal estado del tubo que conectaba la bombona con una estufa. Los cuatro afectados, tres de los cuales se desmayaron, fueron trasladados a Son Espases en estado grave, mientras los bomberos ventilaron la vivienda para minimizar el riesgo de explosión.

Los hechos ocurrieron poco antes de las cinco de la madrugada en un inmueble situado en el número 72 de la calle Ferrer de Pallarés, en la barriada de Pere Garau, explicaron fuentes de los servicios de emergencias. En el domicilio se encontraban un hombre de 41 años, dos mujeres de 27 y 19, y un niño de cuatro, todos de origen argelino. Uno de ellos alertó por teléfono de que estaban indispuestos, con vómitos, náuseas y mareos. Tres de los afectados se habían desmayado. En la vivienda se encontraba al menos otra mujer de unos 60 años, que no resultó afectada.

Al lugar acudieron entonces dos ambulancias del Ib-Salut y patrullas de la Policía. Los sanitarios comprobaron que las cuatro personas afectadas presentaban síntomas de intoxicación por gas y solicitaron la presencia de los bomberos.

Los especialistas confirmaron que había una fuga de gas en el inmueble. El aparato con el que miden la presencia de sustancias peligrosas en el ambiente alertaba de que la atmósfera en el domicilio era explosiva.

Extremando las precauciones, los bomberos revisaron la casa y comprobaron que el gas manaba del conducto que une la bombona de butano con una estufa. El tubo estaba caducado desde el año 2010, según informaron fuentes de los servicios de emergencias.

El mal estado de conservación de la goma habría provocado que la vivienda se llenara de gas y que las víctimas lo inhalaran durante buena parte de la noche antes de notar los síntomas. Los bomberos no detectaron ninguna anomalía ni en el resto de elementos de la bombona ni en la estufa.

Los cuatro afectados fueron trasladados en varias ambulancias a Son Espases, con grados de intoxicación entre grave y moderada, explicaron fuentes del Ib-Salut. Las víctimas fueron sometidas a una revisión y tratadas, sin que en principio se temiera por sus vidas, añadieron las mismas fuentes.

Para evitar este tipo de incidentes, los servicios de emergencias recomiendan revisar periódicamente el buen estado de las instalaciones de gas y respetar las fechas de caducidad de sus elementos. Además, recomiendan llevar a cabo una inspección anual para certificar que los aparatos están en buen estado.