La Policía Nacional evitó que una joven se suicidase ayer desde la azotea de un bloque de pisos de Palma. La colaboración de una amiga de la chica, los agentes consiguieron calmarla y evitar cualquier incidente.

El domingo sobre las dos del mediodía, la policía recibió varias llamadas de vecinos que avisaban de que una chica de 18 años se encontraba en la terraza de un edificio de Palma y que parecía tener la intención de arrojarse al vacío. Rápidamente, varias patrullas y efectivos de los servicios sanitarios se desplazaron hasta el lugar para evitarlo.

A su llegada, los agentes se encontraron a la joven nerviosa y sentada en un muro de la azotea con los pies colgando al vacío. Tras comprobar su situación, un policía se le acercó e intentó dialogar con ella para tranquilizarla y ganar su confianza. Mientras, otros agentes intentaban localizar a una amiga con la que había estado hablando esa mañana para que acudiese al edificio y colaborase con ellos.

Finalmente, los policías aprovecharon un descuido de la muchacha para cogerla, ponerla en un lugar seguro y evitar así que se suicidase.