La Policía no ha encontrado ningún indicio de imprudencia ni temeridad en el accidente que el pasado lunes costó la vida a cuatro jóvenes mallorquinas de 30 y 31 años en Estados Unidos. Una fuente del Departamento de Seguridad de Carreteras y Vehículos Motorizados de Florida (FLHSMV, por sus siglas en inglés) explicó ayer a este diario que "a primera vista parece un accidente de tráfico sin nada criminal". Sin embargo, aseguró que las pesquisas están todavía en fase muy inicial y que todas las pruebas recabadas serán analizadas minuciosamente, "como si se tratara de un caso de homicidio".

El informe preliminar del siniestro apunta a la ralentización del tráfico en la zona como desencadenante. La colisión se produjo en una carretera muy transitada y de un solo carril para cada sentido de la circulación, que a lo largo de 160 kilómetros recorre los Cayos de Florida.

El Nissan Rogue de las jóvenes mallorquinas, conducido por Margalida Cortés Pardo, circulaba en dirección norte, hacia Miami. Al llegar a la zona conocida como Teatable Key, cerca de la villa de Islamorada, la circulación se ralentizó. Según datos aportados por los testigos a los investigadores, el Nissan habría intentado realizar un giro hacia la izquierda.

Un camión Izusu TK cargado de inodoros que iba tras el coche no logró frenar a tiempo y acabó embistiendo la parte trasera del turismo, lanzándolo al carril contrario. Allí se topó con una gran autocaravana Allegro Open Road que chocó de frente contra la parte derecha del vehículo de las mallorquinas. El Nissan salió entonces despedido y, ya en el arcén, acabó estrellándose contra un árbol, según el informe policial.

Margalida Cortés y las tres ocupantes del coche, Teresa Sánchez Quetglas, Ana Gaitán y María López-Bermejo Rosselló, murieron en el acto. El conductor del camión, un hombre de 30 años residente en la zona, y la pareja de 62 años que iba a bordo de la autocaravana, de Alaska, resultaron heridas y fueron trasladadas a un hospital, aunque no se teme por sus vidas.

El accidente movilizó a numerosas patrullas de Policía, dotaciones de los bomberos de Islamorada y un helicóptero medicalizado. La carretera estuvo completamente cortada durante aproximadamente media hora, según consta en el informe policial.

Con las pruebas recabadas en el lugar del siniestro y el relato de los testigos, los agentes encargados de la investigación no han encontrado evidencias de que alguno de los conductores implicados en la colisión tuviera un comportamiento temerario o imprudente. Sin embargo, las primeras conclusiones oficiales sobre las causas del choque tardarán unos diez días y el informe definitivo podría tardar tres meses en estar listo. "En la escena [del accidente] se tomaron fotografías y se realizaron mediciones y los testigos fueron identificados e interrogados. Se trata como una investigación por homicidio", explicó la fuente del FLHSMV. Entre otras diligencias, los investigadores tienen previsto realizar una minuciosa inspección de los tres automóviles implicados. Los vehículos sufrieron grandes daños en el accidente. El Nissan Rogue de las jóvenes mallorquinas ha sido declarado siniestro total, mientras que los destrozos en la autocaravana y el camión han sido tasados inicialmente en 40.000 y 10.000 dólares respectivamente.