La fiscalía reclama una pena de seis años de prisión y una multa de más de medio millón de euros a un acusado de tráfico de drogas, al que se le intervino en plena calle en Son Gotleu, en Palma, una bolsa con un kilo de cocaína de gran pureza el pasado verano.

La Audiencia de Palma tenía previsto juzgar hoy al sospechoso, un ciudadano de origen marroquí que lleva preso desde finales de agosto de 2017, pero al final la vista oral se ha suspendido, como habían pedido el ministerio público y el abogado defensor. Así, el tribunal de la sección primera ha acordado devolver la causa a un juzgado de instrucción de la ciudad para que amplíe la investigación.

Además, la sala también ha accedido a la solicitud de la defensa y ha puesto en libertad al encausado con una fianza de 15.000 euros. El tribunal, si bien, le prohíbe salir de España, le retira el pasaporte y le obliga a comparecer en el juzgado cada mes.

El hombre, que reside en Holanda, fue interceptado el pasado 26 de agosto de 2017, minutos antes de las diez de la noche, por las fuerzas de seguridad cuando salía de un edificio de la calle Santa Florentina, en el barrio de Son Gotleu. El sospechoso llevaba encima una bolsa en cuyo interior los agentes hallaron un paquete de un kilo de cocaína.

La sustancia, de una riqueza del 71,9 por ciento y que está valorada en el mercado ilícito en casi 200.000 euros, presuntamente la poseía y transportaba el acusado con ánimo de proceder a su comercialización, según el fiscal. Por ello, el ministerio público acusa al hombre de un delito contra la salud pública, por el que le pide seis años de cárcel y una multa de 588.213 euros.