Una pareja de arrendatarios de un bar de Palma se han conformado hoy en la Audiencia Provincial con sendas penas de dos años de prisión y multa por haberse quedado con mobiliario y efectos de la cafetería y haber causado destrozos en el local poco antes de ser desahuciados a mediados de 2015.

Los dos jóvenes acusados se han declarado responsables de un delito de apropiación indebida y otro de daños ante el tribunal de la sección primera. En concepto de responsabilidad civil, tendrán que indemnizar a la entidad propietaria del establecimiento con más de 25.000 euros por los objetos sustraídos y los desperfectos causados.

La Audiencia de Palma ha dictado sentencia ´in voce´ contra ambos y les ha suspendido la condena por un periodo de tres años con la condición de que no vuelvan a delinquir y que cumplan con un calendario de pago para hacer efectiva la responsabilidad civil.

Los hechos se remontan a principios de 2013, cuando los dos sospechosos empezaron a explotar una cafetería de Palma que habían arrendado a una entidad propietaria del negocio. El local contaba con maquinaria, mobiliario y enseres.

Dos años después, la propietaria inició una demanda de desahucio contra los arrendatarios por no pagar las rentas pactadas. Antes de que se produjera el lanzamiento del establecimiento, los acusados se apoderaron de mesas, sillas, sombrillas, estufas de gas, maceteros, electrodomésticos, focos, objetos de menaje, utillaje, mobiliario de acero inoxidable y equipamiento industrial valorado en 17.338 euros.

Los dos sospechosos también causaron desperfectos en techos, suelos, paredes, escalera, puertas, suelo de terraza y en el escaso mobiliario que dejaron en el local. Los daños ocasionados ascienden a 7.836 euros.