Un joven ha aceptado hoy diez años de prisión por abusos sexuales a dos niñas que tenían 6 y 8 en Inca. El acusado ha confesado durante el juicio en la Audiencia Provincial que sometió a las dos menores a tocamientos y les hizo manosearlo los genitales en varias ocasiones. El procesado deberá indemnizar a las pequeñas con un total de 40.000 euros, no podrá acercarse a ellas durante diez años y será sometido durante el mismo periodo a libertad vigilada.

Los hechos se remontan al año 2016 y principios de 2017. El condenado, de 29 años, aprovechó que las dos niñas acudían con frecuencia a su casa. Una era la hija de la novia de su hermano y la otra una amiga de esta. Durante todo ese tiempo, el joven llevó a las víctimas a su dormitorio y a un garaje. Allí, las sometió a tocamientos en la vagina, tanto por encima de la ropa como por debajo e hizo que las menores lo manosearan.

El acusado, representado por el letrado Daniel Castro, ha admitido estos hechos tras alcanzar un acuerdo con la fiscalía. El ministerio público ha retirado la acusación de haber elaborado material pornográfico de una de las niñas. Inicialmente, la acusación sostenía que el joven logró que esta víctima le enviara imágenes suyas desnuda.

Así, de los 19 años de reclusión que reclamaba en principio la fiscalía, la condena ha quedado en 10 años de reclusión. El acusado, en prisión preventiva desde que fue detenido por estos hechos en febrero de 2017, ha sido trasladado hoy por la Policía a la Audiencia de Palma. Tras confesar y aceptar la condena ante el tribunal de la sección segunda, el hombre ha regresado al centro penitenciario.