Un juzgado de Palma ha condenado a seis meses de prisión, dos multas y dos años de privación del derecho a conducir vehículos a un hombre por circular ebrio, sin carné y darse a la fuga hacia Son Banya tras chocar de madrugada contra un coche y causar dos heridos a mediados de 2012 en Palma.

Una vez en el poblado, el acusado se intercambió al volante con su pareja, que viajaba como copiloto y de la que tenía prohibido aproximarse en cumplimiento de una sentencia anterior por malos tratos. Por estos hechos, el sospechoso hoy también ha sido condenado por un delito de quebrantamiento.

Ambos ocupantes presentaban síntomas de hallarse bajo la influencia del alcohol cuando fueron interceptados por la Policía Local de Palma. De hecho, la mujer fue condenada en 2014 por negarse a someterse a la prueba de alcoholemia. Mientras, el hombre triplicó la tasa máxima de alcohol permitida al dar un resultado positivo en el test de detección, concretamente 0,84 mg/l.

Hoy por la mañana, el sospechoso, de 40 años, que se encuentra en prisión en Barcelona por otra causa, ha reconocido los hechos a través de videoconferencia. El encausado se ha declarado responsable de dos delitos contra la seguridad vial, por circular bebido y sin carné, y de otro de quebrantamiento de condena y ha aceptado la condena.

La magistrada de Palma ha dictado sentencia ´in voce´ contra él y le ha impuesto seis meses de prisión, una multa de siete meses con una cuota diaria de cinco euros, otra multa de 18 meses a razón también de cinco euros diarios y la privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante dos años. La juez ha apreciado la circunstancia agravante de reincidencia, ya que el conductor fue condenado con anterioridad por circular sin carné.

Los dos perjudicados, que viajaban en el coche que fue embestido por el del sospechoso, han renunciado a la responsabilidad civil, ya que ya han sido indemnizados.

Los hechos se remontan al pasado 5 de mayo de 2012 de madrugada, cuando el acusado conducía un vehículo propiedad de un rent a car por el camino viejo de Sineu hacia la avenida del Cid, en Palma, con sus facultades físicas y psíquicas mermadas por la ingesta de bebidas alcohólicas y sin el carné.

Como no controlaba debidamente las incidencias de la circulación, sobre la una y cuarto de la mañana, no se percató de que otro automóvil estaba parado en un semáforo en rojo y chocó contra él. Impactó contra la parte trasera del vehículo ocupado por dos personas. La conductora y su pareja sufrieron una lesión cervical.

Acto seguido, tras la colisión, el acusado se dio a la fuga hacia Son Banya, pero fue perseguido por los dos perjudicados. Al llegar al poblado, paró el vehículo y pasó a conducirlo su compañera, pese a que ella también había ingerido una abundante cantidad de alcohol. Ambos fueron interceptados poco después por una patrulla de la Policía Local de Palma.

El sospechoso accedió a someterse a las pruebas de alcoholemia y triplicó la tasa máxima permitida al dar 0,84 y 0,83 mg/l en los dos test realizados a las dos y cuarto y las dos y media de la mañana.

Mientras, su pareja se negó a que le efecutaran la prueba de alcoholemia, por lo que fue condenada. La mujer presentaba síntomas evidentes de embriaguez como olor a alcohol, ojos brillantes, habla pastosa, incoherencias en las expresiones y deambulación vacilante.

El hombre no podía aproximarse ni comunicarse con su compañera debido a una condena por malos tratos habituales en el ámbito doméstico. Fue sentenciado a finales de 2011 a 70 días de trabajos comunitarios y a la prohibición de acercarse y comunicarse con la víctima durante dos años. Pese a la vigencia de esta pena, ambos viajaban juntos en el mismo coche, por lo que el sospechoso cometió otro delito de quebrantamiento de condena.