La mujer de 51 años apuñalada el miércoles presuntamente por su marido, que fue detenido, en el domicilio conyugal en Inca, evolucionaba ayer favorablemente de sus heridas, si bien continuaba ingresada en la UCI del hospital de Son Espases.

La víctima, de origen marroquí, fue hospitalizada en estado muy grave y operada de urgencia de una cuchillada en el abdomen. La paciente ha mejorado tras la intervención y ya ha despertado. La afectada sufrió una paliza anteayer por la mañana. Recibió múltiples golpes y varias heridas de arma blanca. Cuando la Policía Local de Inca llegó a su domicilio en la calle Martí Metge, la encontró ensangrentada con lesiones en la nariz, abdomen y brazos.

Mientras, el supuesto agresor, su marido, de 54 años y también originario de Marruecos, que fue detenido en su propia casa, permanecía ingresado en el área de Psiquiatría de Son Espases, en Palma, debido a su estado alterado y al no encontrarse en condiciones de declarar al proferir frases incoherentes. La Policía Local de Inca arrestó al sospechoso y se incautó de un cuchillo de cocina de grandes dimensiones presuntamente utilizado.

La Guardia Civil se ha hecho cargo de las pesquisas. La Policía Judicial registró la vivienda y precintó la puerta de entrada. El detenido carece de antecedentes por maltrato. Los investigadores manejan la hipótesis de que el hombre no se medicaba y pudo sufrir un brote por un trastorno mental.

El Ayuntamiento de Inca convocó ayer un minuto de silencio en homenaje a la mujer apuñalada por su pareja el pasado miércoles y como repulsa a la violencia. Asistió el Consistorio al completo y casi dos centenares de vecinos que quisieron expresar, de esta forma, su solidaridad con las víctimas y su "más enérgica protesta a la violencia", en palabras del propio alcalde de la ciudad, Virgilio Moreno. El responsable municipal sostuvo, tras el acto, que "Inca ha vivido días duros esta semana, con actos violentos pero hoy (por ayer) hemos visto una respuesta clara de la sociedad contra estas situaciones indeseadas". El alcalde agregó que él, personalmente, pide "al Estado mejores herramientas judiciales para atajar esta lacra social" así como agradeció "la labor de la Guardia Civil y la Policía Local, que en todo momento han actuado con gran profesionalidad y rapidez".