El joven conductor kamikaze de 21 años que ayer de madrugada circuló en sentido contrario por la autopista de Inca con un Volkswagen Golf de color blanco y que causó un grave accidente que le costó la vida a su hermano, de 18 años, que viajaba como copiloto, sigue ingresado en la UCI del hospital de Son Espases, en Palma, pero evoluciona favorablemente.

El afectado, que fue evacuado en estado crítico tras un choque frontal contra un Seat Altea que iba correctamente por su carril sentido Inca, está despierto. Al haber recuperado la conciencia, los investigadores de la Guardia Civil de Tráfico están a la espera de la autorización médica para poderle tomar declaración. El muchacho, originario de Guatemala, permanece estable dentro de la gravedad.

Mientras, la conductora del Seat Altea, de 20 años y natural de sa Pobla, cuyo turismo acabó volcado en la calzada después de que el kamikaze la embistiera frontalmente, sigue ingresada en Son Espases y se encuentra fuera de peligro. Su evolución también es favorable.

La Guardia Civil de Tráfico continúa con las pesquisas para tratar de aclarar los motivos por los que el Volkswagen Golf blanco, ocupado por los dos hermanos, circulaba en sentido contrario por la autopista de Inca (MA-13) hasta que chocó contra otro coche a las tres y diez minutos de la madrugada de ayer en el kilómetro 11,6, a la altura de Santa Maria.

Varios conductores alertaron al 112 de la presencia de un kamikaze. Según varios testigos, el coche circulaba con un faro apagado o roto y en contradirección y se cruzó con varios vehículos.