Un avión de la compañía Iberia Express que se dirigía ayer por la mañana a Madrid tuvo que regresar al aeropuerto de Palma al encenderse un indicador que alertaba de un posible riesgo de despresurización. Los pasajeros aguardaron en Son Sant Joan la llegada de una aeronave desde la capital que les pudiera trasladar a su destino.

El incidente ocurrió a las 9.25 horas. A esa hora, el vuelo IBS3913 despegó desde el aeropuerto de Palma cuando el comandante detectó al poco tiempo una anomalía grave al encenderse un indicador del panel de control. Al parecer, la señal indicaba un posible fallo de la presurización. Según han informado fuentes de la compañía aérea, la aeronave todavía no había alcanzado los 10.000 pies de altura y "no había llegado a presurizar".

No obstante, el comandante tomó la decisión de regresar al aeropuerto de Palma. A excepción de este incidente, no hubo que lamentar ningún otro problema adicional. Iberia express mandó a la capital balear un avión desde Madrid para recoger a los pasajeros afectados por este problema para proseguir el viaje, aunque con tres horas y media de retraso.

Un avión procedente de la capital llegó a Son Sant Joan a la una de la tarde para trasladar a los viajeros a su destino.

La compañía aérea indicó que abrirá una investigación para determinar qué originó el problema señalado por el indicador.