El parricida confeso de Costa d'en Blanes, en prisión provisional desde el sábado, se benefició de todo tipo de oportunidades por parte de sus víctimas, su madre y su padrastro, a quienes cosió a cuchilladas el pasado jueves por la noche en su chalé. A él lo mató tras asestarle unas 25 puñaladas con una bayoneta y un cuchillo de cocina de grandes dimensiones. Mientras, a su progenitora la dejó gravemente herida al sufrir una veintena de heridas después de atacarla también con las mismas armas blancas. Bogdan K., ucraniano de 27 años, admitió con frialdad el crimen e incluso trató de justificar su brutal acción alegando que su madre, Elena K., de 46 años, y su padrastro, el empresario mallorquín Pere Antoni Serra Crespí, de 61, le reprochaban que era un vago, que no estudiaba ni trabajaba.

Precisamente, su progenitora, que fue hospitalizada en Son Espases en estado crítico el pasado jueves, hace poco más de dos años retiró una denuncia contra él por un caso de violencia en el ámbito familiar el mismo día en el que el joven iba a ser juzgado en Palma. La mujer renunció a la acción penal contra su hijo en el acto de la vista oral a mediados de octubre de 2015, según consta en la sentencia. Así, al no haber acusación, Bogdan K. fue absuelto de una falta de amenazas.

Un juzgado de instrucción de Palma había abierto un procedimiento meses antes a raíz de una denuncia interpuesta por la madre contra su hijo por un episodio de violencia doméstica. También constaba como perjudicado su padrastro. El joven Bogdan iba a ser juzgado por un delito leve de amenazas pero el mismo día de la vista oral su progenitora renunció a la acusación. Por ello, fue exonerado.

El sospechoso había sido detenido en julio de 2015 por parte de la Policía Local de Calvià por el caso de violencia familiar. Por estos hechos, un juzgado acordó la medida cautelar de alejamiento de su madre y su padrastro, así como del domicilio de ambos, el chalé ubicado en la calle Santa Lavinia de Costa d'en Blanes (Calvià), donde el jueves perpetró el brutal crimen, como él mismo confesó. La prohibición de aproximación entró en vigor en julio de 2015, pero en 2016 expiró.

El 12 de mayo de 2016, la Policía Nacional arrestó a Bogdan K. en la oficina de Extranjería de Palma al comprobar que estaba reclamado por un quebrantamiento de medida cautelar por presuntamente haberse saltado la antigua orden de alejamiento de su madre meses antes. Otro juzgado palmesano abrió diligencias por este quebrantamiento. En 2013, la Policía Local de Calvià también detuvo al joven ucraniano por un robo con violencia en Magaluf.