El año pasado fue especialmente cruento para los motoristas. Del total de 66 personas que perdieron la vida en los accidentes registrados en las carreteras de Balears a lo largo de 2016, 25 circulaban en moto o ciclomotor y uno en quad. Este último era el trece veces campeón del mundo de motociclismo Ángel Nieto, que falleció a consecuencia de las lesiones que sufrió al ser alcanzado por un coche al frenar en un semáforo en Santa Gertrudis, en Eivissa.

De los 66 fallecidos el año pasado, 27 circulaban en coche, 25 en moto o ciclomotor, once eran peatones, dos iban en bicicleta y uno en quad.

Por islas, Mallorca concentró la mayor cantidad de siniestros mortales. Hubo 43 fallecidos. Otras diecisiete personas perdieron la vida en Eivissa, cuatro en Menorca y dos en Formentera.

El accidente más grave del año ocurrió el 22 de agosto, cuando un camión cisterna colisionó frontalmente contra tres coches en el kilómetro 43 de la carretera Ma-13, entre Inca y Alcúdia. Hubo tres muertos y el conductor del camión fue detenido por un delito contra la seguridad del tráfico.

Los 66 fallecidos en accidentes el año pasado son los mismos que murieron el año anterior. Esta cifra parece confirmar la tendencia al alza que se registró en 2016, donde se experimentó un repunte respecto a la década anterior, cuando se habían mantenido los mejores índices de mortalidad en las carreteras en medio siglo.

Las estadísticas de fallecidos en accidentes de tráfico de las últimas décadas reflejan una gran mortalidad entre principios de los años ochenta y el comienzo de la década actual, cuando no se bajaba del centenar de muertos al año. El peor de la historia fue 1989, cuando fallecieron 177 perssonas.

En 2006 y 2007, con la entrada en vigor del carné por puntos y la reforma legislativa que endurecía las penas por delitos contra la seguridad del tráfico, se registró un acentuado descenso en la cifra de víctimas. Se pasó de 104 fallecidos en 2007 a 78 víctimas mortales en 2008 y a 53 en 2009. Las cifras se mantuvieron en niveles bajos durante los años siguientes hasta descender en 2013 a 43 fallecidos, el mejor número desde principios de los años sesenta.