Un total de diez presuntos narcotraficantes magrebíes se sentarán a partir del próximo lunes en el banquillo de la Audiencia Provincial de Palma por la supuesta venta de cocaína y hachís en Inca y Porto Cristo. El fiscal pide para todos ellos penas que suman más de cuarenta años de prisión por delitos contra la salud pública y resistencia contra agentes de la autoridad.

Al tener conocimiento de que una banda de supuestos narcotraficantes se pudieran estar dedicando a la venta de sustancias estupefacientes en el Pla de Mallorca, los investigadores del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil activaron la denominada 'Operación Kados'.

El golpe más espectacular a esta banda se asestó el 2 de febrero de 2015 en el Puerto de Palma. Un camión enviado por un individuo de Tarragona portaba en su interior seis fardos. Un total de cuatro contenían 300 tabletas, otro 299 y el último 297. En total albergaban 178,48 kilos de resina de hachís. Su valor en el mercado se estima que podría alcanzar 1.083.424,4 euros.

De acuerdo con el escrito de acusación del fiscal, la entrega de la mercancía la efectuó Mohamed E.K. en el polígono Son Morro de Palma. De repente, uno de ellos se percató de que estaba siendo seguido y comenzó a hacer labores de distracción. En un descampado próximo a Manacor se deshizo de la sustancia estupefaciente. Cuando un compinche fue a recuperarla, la droga ya había sido intervenida por la Guardia Civil.

Mohamed E:K. también lograba la provisión de cocaína de manos de Youssef E.O. Actuaba de proveedor de esta sustancia junto con hachís y marihuana para Mohamed K. para venderla fundamentalmente en la zona de Manacor.

Este último, a su vez, surtía de estas drogas a Hicham E.S. y a Yousra H. para su posterior venta en la zona de Porto Cristo. Casi siempre en zonas próximas a su domicilio, según el relato de la fiscalía.

770 euros en la campana

Durante la entrada y registro en el domicilio de Mohamed E.K. en la calle Gabriel Buades de Inca, los agentes del EDOA encontraron numerosos aparatos electrónicos en la vivienda y 7.700 euros escondidos en la campana extractora de la cocina. A una de las mujeres residentes en el inmueble le intervinieron 4.555 euros.

Otro registro fue efectuado en la calle Paradís de Palma. Allí intervinieron 290 gramos de resina de hachís y medio kilo de cocaína con una pureza del 81,4%. Estas sustancias se calcula que podrían alcanzar en el mercado negro un valor de 65.271 euros.

Durante un registro en un domicilio de la calle Miquel dels Sants Oliver en Felanitx, Ali A. opuso una fuerte resistencia. Hasta el punto de que fueron necesarios cuatro agentes para lograr reducirle. Uno de ellos sufrió una contractura muscular y otro el arrancamiento parcial de una uña. Y en una irrupción en un inmueble de la calle Gual de Palma hallaron 750 euros en una cómoda, 290 en una nevera y 175 euros en el doble fondo de una caja.