Un escurridizo delincuente argentino había sido condenado en dos sentencias judiciales a más de seis años de prisión por dos delitos de tráfico de estupefacientes. Por este motivo fue expulsado de España. Pese a la prohibición durante diez años de pisar el territorio nacional. El sujeto utilizó documentos falso para instalarse en Mallorca tras acceder a la isla a través de un país europeo. La Policía Nacional le detuvo por falsedad documental y quebrantar el mandamiento judicial. El juez ordenó su ingreso en prisión.

Al detectar su supuesta presencia en la isla, agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsificación (UCRIF) de la Policía Nacional, en estrecha colaboración con la Comisaría Local de Manacor, iniciaron una investigación para dar con su paradero. Los investigadores constataron que un individuo que había sido expulsado de España en una sentencia judicial, entraba y salía con frecuencia del territorio nacional y se había afincado en Barcelona.

El delincuente utilizaba documentos falsificados para moverse libremente entre España e Italia. Las falsificaciones eran lo suficientemente buenas para no despertar sospechas en sus numerosos viajes en avión. También le permitían registrarse en hoteles y alquilar pisos y fincas sin que saltaran sus antecedentes por su abultado historial delictivo. Una de estas últimas residencias fue en la localidad mallorquina de Sencelles, de donde huyó apresuradamente al saberse buscado por la Policía. A continuación se instaló en Barcelona con una nueva identidad, aunque seguía acudiendo ocasionalmente a Mallorca.

Los investigadores averiguaron que una persona muy cercana a él, su novia española, se disponía a viajar a Palma acompañado por un ciudadano italiano. Todos los indicios apuntaban a que podría tratarse del escurridizo delincuente argentino.Un dispositivo especial de espera se estableció en el aeropuerto palmesano. Los agentes interceptaron a la mujer y con ella viajaba un individuo con carné de identidad italiano falsificado. También comprobaron que, realmente, era el sujeto que estaban buscando.

El delincuente argentino y su pareja fueron detenidos. La mujer fue arrestada, al comprobar que había comprado los billetes de avión para ambos utilizando el carné falsificado de su pareja para que no fuera detectado. Los agentes intervinieron al hombre cinco documentos de identidad falsificados. Uno de ellos había sido sustraído en Nápoles. Al ser puesto a disposición judicial, el juez le envió a prisión.