Multitudinaria despedida este martes en la parroquia de Valldemossa de Pedro Matamalas Sbert, el ermitaño fallecido la pasada semana y cuyo cadáver fue encontrado la tarde del 27 de diciembre en un paraje de sa Talaia Vella.

Pedro Matamalas, de 74 años, era una persona muy querida en Valldemossa y muy conocida por mucha gente, pese a que él había decidido voluntariamente apartarse del mundanal ruido y recogerse en la oración. Por este motivo, el funeral oficiado a las siete de la tarde en la parroquia de la localidad provocó una masiva asistencia de público.

Tras su desaparición, su búsqueda activó un nutrido despliegue de efectivos para tratar de averiguar cuál era su paradero. Después de más de una semana de intensas labores de rastreo, Bombers de Mallorca, junto con efectivos del Grupo de Rescate e Intervención en Montaña (GREIM) de la Guardia Civil encontraron su cadáver sobre las cuatro de la tarde del pasado día 27.

Al parecer, la víctima había abandonado su refugio habitual para buscar musgo con el que pensaba decorar el belén. El cuerpo del ermitaño se encontraba en una zona especialmente abrupta y de muy difícil acceso.

Los servicios de rescate habían conseguido acotar el lugar donde podría hallarse Pedro Matamalas después de encontrar la caja con musgo que portaba. Después de ocho días de búsqueda con la participación de numerosos efectivos, la recuperación del cuerpo fue muy laboriosa. La autopsia determinó que la causa de la muerte del ermitaño de Valldemossa fue la hipotermia.