Un incendio en una planta baja de Inca puso al descubierto una gran plantación de marihuana. Los Bombers de Mallorca acudieron el pasado sábado a un domicilio de la Avenida de Alcúdia que estaba ardiendo. Una vez extinguido, la Guardia Civil comprobó que las llamas se habían originado por una sobrecarga en la instalación eléctrica, producida presumiblemente por los aparatos de alto consumo instalados para acelerar el crecimiento de una plantación de marihuana que había en su interior. La propietaria de la casa ha sido imputada por un delito contra la salud pública, mientras que los agentes se incautaron de 2,7 kilos de cogollos que estaban a punto para ser consumidos.

El incendio se descubrió sobre las nueve y media de la mañana del pasado sábado 23. Vecinos de la Avenida de Alcúdia de Inca alertaron al 112 porque veían una gran humareda y llamas que salían de un domicilio. Dotaciones de los Bombers de Mallorca acudieron con urgencia al lugar y comprobaron que se trataba de una planta baja, donde se había producido un incendio en una terraza interior, que tenía una gran carga de fuego. Las moradoras de la vivienda, una mujer de 59 años y su hija, habían podido salir al exterior por sus propios medios.

Los bomberos lograron sofocar el fuego antes de que se extendiera por el resto del domicilio. La extinción quedó completada en apenas una hora, y los daños se limitaron a la terraza, donde había una lavadora y otros enseres.

La propietaria de la casa, una mujer de 59 años, había resultado levemente intoxicada por el humo durante el incendio. La dotación de una ambulancia la atendió en el lugar y le indicaron la conveniencia de trasladarla al hospital para quedar en observación, pero la mujer rechazó el traslado.

Mientras tanto, agentes de la Guardia Civil acudieron para hacer una una inspección para determinar el origen del fuego y fue entonces cuando se dieron cuenta de que había una plantación "indoor" de marihuana.

En una parte de la casa de la casa habían instalado una plantación de interior, con distintos aparatos para acelerar el crecimiento de los ejemplares.

A las plantas les habían retirado ya las hojas y cogollos, que habían sido puestos a secar sobre unas mesas. Así lo encontraron los agentes. Se incautaron de estos cogollos, que arrojaron un peso de 2,7 kilos de marihuana.

La mujer fue citada a declarar en calidad de investigada como presunta responsable de un delito de tráfico de estupefacientes. La Guardia Civil considera que de esta manera ha quedado desarticulado un punto de producción, elaboración y distribución de marihuana.

De hecho, los agentes barajan la posibilida de que la causa del incendio estuviera en una sobrecarga de la instalación eléctrica, a causa de los aparatos de alto consumo utilizados para facilitar el crecimiento de las plantas en el interior del domicilio.