Un recluso fue juzgado ayer en Palma por un delito de resistencia por presuntamente agredir a dos funcionarios del centro penitenciario de Palma cuando trataban de reducirle el pasado 23 de agosto de 2016. El sospechoso es un interno que procedía de Eivissa y había sido trasladado a Mallorca para un reconocimiento médico.

Ayer compareció en la vista oral a través de videonconferencia desde una prisión de Huelva. El acusado, de 41 años, cuenta con multitud de antecedentes penales, muchos de ellos por robos con violencia. La fiscal solicitó para él una pena de nueve meses de cárcel por resistencia y multa por dos delitos leves de lesiones, así como sendas indemnizaciones de 1.120 euros para los funcionarios perjudicados. El letrado defensor pidió la libre absolución y, de forma alternativa, una multa.

Un funcionario recordó que el interno estaba muy alterado en la enfermería, amenazaba y lanzó una patada. Otra empleada dijo que se resistía, gritaba e increpaba. Por ello, fue sujetado con correas. El pasado 23 de agosto de 2016 el acusado insultó y gritó a los funcionarios y se opuso a ser reducido con patadas y puñetazos, según la fiscal. Dos empleados resultaron heridos. El preso ayer indicó que varios funcionarios le pegaron y le amenazaron y que por ello pedía protección.