Natalia Rodríguez puso ayer el número 48 en la pancarta donde cuenta los meses que lleva sin su hija. Cuatro años desde que Malén Ortiz se bajó de un autobús el 2 de diciembre de 2013 en Magaluf y desapareció. "Son ya más de 1.400 días de angustia, desolación e incertidumbre. Quiero saber quién me robó a mi niña y que haya justicia", clamó, arropada por unas 50 personas, en un acto en recuerdo de Malén celebrado en Santa Ponça.

Bajo un grueso abrigo para combatir el frío, Rodríguez lucía una camiseta con una fotografía de su hija. Quizá tiene ya 19 años. "Hoy no tenía fuerzas para salir de la cama. Me faltan las palabras y sobran las emociones. Estoy infinitamente triste", explicó. Con la voz entrecortada, la mujer lanzó las preguntas que se hace "cada día, cada hora, cada minuto" sobre lo ocurrido: "¿Dónde está? ¿Cómo estará? ¿Quién se la llevó y por qué? ¿Por qué no llama si puede hacerlo? ¿Cómo es posible que nadie sepa nada, que nadie haya visto nada?".

Entre tanto pesar, un rayo de esperanza asomaba en las palabras de la madre de Malén. Sigue confiando en la investigación de la Guardia Civil, infructuosa por el momento pese a la enorme cantidad de esfuerzos dedicados al caso. "La esperanza no la voy a perder nunca, hasta que me demuestren lo contrario. Muchas veces he renegado del secreto de sumario, que me mantiene ciega. Pero si existe es porque hay líneas de investigación, lo que demuestra que siguen trabajando. Que sigan mirando, entre todos tenemos que encontrarla", afirmó.

Rodríguez quiso recordar también a "todos los desaparecidos" y lamentó las "fechas horribles" que se avecinan, en referencia a las navidades. "Tenemos sillas vacías", lamentó, abrazada a su madre. La abuela de Malén apeló a la colaboración ciudadana para resolver el enigma. "Buscamos valientes, porque alguien vio algo y sabe algo. Le suplicamos. No podemos seguir viviendo con esta incertidumbre y tristeza que se ha instalado en nuestros corazones. Queremos respuestas", pidió.

Por su parte, el padre de Malén, Alejandro Rodríguez, difundió un mensaje en Facebook con motivo del cuarto aniversario de la desaparición en el que agradeció el "apoyo y esfuerzo" recibido para encontrar indicios sobre lo sucedido.

Ortiz aseguró que tanto él como su hijo Bruno siguen estando "de duelo". El hombre justificó no haber convocado ningún acto al cumplirse cuatro años sin noticias de su hija: "Preferimos recordarla en la intimidad. No hemos tirado la toalla, siempre queda la esperanza", escribió.