Muchos empresarios dueños de las naves más castigadas tras el devastador incendio del pasado sábado en Marratxí se han acercado esta mañana para hacer balance de los daños. El fuego no está extinguido aún, pero ya es posible hacer una valoración más ajustada del desastre económico. Pese a la contrariedad, los propietarios de las firmas afectadas hacen un llamamiento a sus clientes para que confíen en ellos en que resurgirán de sus cenizas. "Nuestros clientes tienen que estar tranquilos. El negocio va a seguir. Todo está asegurado y solo nos falta encontrar una nueva ubicación", así de contundente se ha mostrado Lluís Abadía, dueño de una empresa de souvenirs,

Mientras, a escasos metros de distancia, el IES Marratxí ha recobrado la normalidad. El lunes se instó a los alumnos con asma a que abandonaran las aulas, pero luego otros muchos estudiantes sin problemas respiratorios se sumaron a esta medida. La atmósfera era irrespirable a primera hora de la mañana y se prohibía al alumnado salir al patio y las ventanas debían permanecer cerradas a cal y canto. Esta disposición se ha levantado hoy y el millar de alumnos ya na podido acudir al centro escolar como cualquier otro día.

Por su parte, Bombers de Mallorca mantiene un retén en el Polígono de Marratxí refrescando la zona, ya que el fuego no se ha dado aún por completamente extinguido.