La fiscalía reclama penas que suman siete años de prisión para un joven por maltratar de forma habitual a su mujer, amenazarla y propinarle una brutal paliza cuando ambos se hallaban dentro de un coche en Palmanyola, en presencia de uno de sus hijos de corta edad, el pasado verano.

El sospechoso, de 32 años y que actualmente está encarcelado, supuestamente tenía sometida a su esposa desde el año 2012 hasta el punto de que no le permitía que realizase ninguna actividad, le impedía el contacto con cualquier persona y, de forma habitual y ante cualquier discusión, la golpeaba.

La víctima vivía tal situación de dominación por parte del acusado que incluso encontraba "normal" que él la agrediese de forma reiterada, según se desprende del escrito de acusación del ministerio público.

La última paliza que sufrió la perjudicada, de unos 23 años, se produjo el pasado 24 de julio de 2017, sobre las nueve de la noche. La pareja se hallaba en el interior de un vehículo en Palmanyola cuando el hombre, en presencia de un hijo de corta edad, comenzó a agredirla golpeándola de forma repetida, según la versión de la fiscalía. Le causó graves heridas como una fractura costal, otra fractura en la falange de un dedo del pie, hematomas en el rostro, tronco y extremidades, signos de mordedura y múltiples contusiones por el cuerpo.

La joven agredida precisó asistencia médica y tardó más de 40 días en curar de sus lesiones. Además, su compañero sentimental, con la intención de intimidarla, supuestamente le dijo que si a él le pasaba algo, cuando saliera, la iba a encontrar.

El ministerio público considera al sospechoso autor responsable de un delito de maltrato habitual, otro de lesiones y otro de amenazas. Además de una condena de siete años de cárcel, la acusación pública reclama que se le prive del derecho a la tenencia y porte de armas durante seis años y que se le prohíba aproximarse y comunicarse con la víctima por un periodo de diez años. En concepto de responsabilidad civil, el fiscal interesa que se le imponga una indemnización de 2.400 euros para la perjudicada.

El juicio contra el presunto maltratador debía celebrarse ayer en un juzgado penal de Palma en la sede de Vía Alemania, pero la vista oral finalmente se suspendió y se pospuso para los próximos meses. Según la acusación, el joven impuso sobre su pareja una situación de dominación con un abusivo ejercicio de autoridad.