Un buque de la naviera Algerie Ferries, el Tassili II, recogió ayer en el muelle del Port d'Alcúdia a los trescientos pasajeros que quedaban de los seiscientos que llegaron a Mallorca tras el incendio de un ferry la madrugada del pasado domingo en el canal de Menora.

Los pasajeros del ferry Tariq Ibn Ziyad, que sufrió un incendio de grandes dimensiones y envió un SOS desesperado la madrugada del domingo, fueron llegando en autocares a lo largo de la mañana al Port d'Alcúdia. Los náufragos habían sido realojados en dos hoteles de Alcúdia y los restantes en un buque de la naviera.

Un total de 26 personas resultaron heridas en el incendio del buque. La mayoría de carácter leve por caídas e inhalación de humo. Solo hubo tres afectados por fracturas y luxaciones en los brazos. Estas víctimas fueron conducidas a los hospitales de Inca y IncaManacor, donde fueron dadas de alta poco después.

Durante buena parte de la jornada de ayer, la Policía Nacional se dedicó a identificar a los pasajeros. Mientras, la Guardia Civil estableció un dispositivo para que los náufragos fueran accediendo al buque que les iba a conducir de nuevo hasta Argelia. Aunque el embarque solo se efectuó sobre las seis de la tarde.

Durante el siniestro, 38 vehículos estacionados en la bodega del barco siniestrado quedaron completamente destrozados por la acción del fuego. Estos quedaron en el lugar. Mientras, los propietario de los turismos que no resultaron afectados pudieron retirarlos y subirlos al otro buque.

Elementos pirotécnicos

Precisamente, uno de estos vehículos, cargados de elementos pirotécnicos, pudo ser el detonante del incendio que causó los grandes desperfectos al extenderse por la bodega del navío.

El incendio del Tariq Ibn Ziyad dio lugar a uno de los más importantes despliegues de los servicios de emergencias de Balears de los últimos tiempos. Poco antes de la medianoche, el capitán lanzó un SOS desesperado cuando el buque se encontraba en el canal de Menorca, mientras cubría la singladura entre Marsella y Argelia. Embarcaciones de Salvamento Marítimo acudieron al rescate de los náufragos.

Bombers de Mallorca, por su parte, movilizó nueve vehículos con 22 bomberos para sofocar las llamas. Los efectivos emplearon diez horas en dar las llamas del buque por extinguidas.

También se movilizaron agentes de la Guardia Civil, Policía Nacional y Policía Local de Alcúdia. Las asistencias sanitarias del Ib-salut y de la Cruz Roja desplazaron ocho ambulancias medicalizadas y siete de transporte. Asimismo, 80 voluntarios de Protección Civil participaron en el auxilio a los náufragos. Estos últimos procedían de 15 asociaciones de Mallorca y proporcionaron alimentos, bebidas y mantas.