Las 600 personas que viajaban en el ferry desviado a Mallorca tras declararse un incendio en la bodega aguardan una solución en la estación marítima del Port d'Alcúdia. Entre el pasaje, que navegaba entre Marsella y Argel impera la inquietud por el estado de sus bienes, ya que el fuego ha arrasado medio centenar de vehículos. Está previsto que parte de los afectados se vaya en las próximas horas en un buque rumbo a Orán y el resto lo haga en otro ferry que llegará a la isla esta tarde para llevarlos a su destino previsto.

El siniestro ha dejado un balance de 23 intoxicados leves y otras tres personas han sufrido fracturas por caídas en la caótica travesía hasta Mallorca. Todos están fuera de peligro y están en el puerto de Alcúdia esperando poder continuar el viaje.

El incendio ha movilizado a decenas de efectivos de emergencias desde que al filo de la medianoche se dio aviso de lo ocurrido, cuando el barco navegaba por el canal de Menorca. Dos horas después, el buque, con la bodega en llamas, ha llegado a Mallorca. Los Bombers se han encargado de sofocar las llamas, una labor muy complicada por la densa humareda y la localización del incendio, en una zona elevada de la parte trasera de la bodega.

El resto de efectivos del 061, Guardia Civil, Protección Civil, Policía Local, Cruz Roja y el 112 se han encargado de atender a los 470 pasajeros y 130 tripulantes. El Banco de Alimentos se ha movilizado para suministrarles víveres y una brigada municipal ha llevado 400 sillas.

A mediodía, la situación sigue siendo de tensa espera. La naviera Algerie Ferries ha enviado un buque a Alcúdia para que los pasajeros afectados puedan embarcar y llegar a Orán. Este buque, en el que caben todavía 100 personas, zarpará en breve. Para esta tarde está prevista la llegada de otro ferry, en el que el resto del pasaje viajará finalmente hasta Argel.