La fiscalía de Lleida reclama sendas penas de dos años de prisión para los padres de la niña mallorquina Nadia Nerea por supuestamente tomar imágenes pornográficas de la menor y mantener relaciones sexuales ante ellatomar imágenes pornográficas de la menor y mantener relaciones sexuales ante ella cuando la familia residía en Biniali (Sencelles). El ministerio público imputa a los progenitores, Margalida Garau y Fernando Blanco delitos de exhibicionismo y tenencia de pornografía infantil, por los que pide además una orden de alejamiento de la menor durante cinco años. Ambos están siendo investigados además en otro procedimiento judicial por estafa agravada, ante las sospechas de que mediante engaños lograron recaudar un millón de euros en donativos para tratar una supuesta enfermedad rara de su hija, que tiene ahora 12 años.

Fue precisamente durante las pesquisas por el presunto fraude, destapado por una investigación periodística a finales del año pasado, cuando se encontraron las imágenes. Los Mossos hallaron en los dispositivos electrónicos intervenidos a Blanco y Garau en su domicilio de Figols i Alinyà (Lleida), donde vivían desde 2011, medio centenar de fotografías sospechosas.

El ministerio público detalla en su escrito de conclusiones provisionales que en 41 imágenes aparecen los padres manteniendo relaciones sexuales explícitas ante su hija. Dos detalles llevan a la acusación, como ya hizo el juez instructor, al convencimiento de que Nadia Nerea estaba despierta y presenció las escenas: la utilización del flash para tomar las fotografías y el hecho de que hubiera una televisión encendida en la estancia. La fiscalía explica que en otras 15 instantáneas intervenidas aparece la pequeña desnuda y en actitudes impropias para su edad y realizando poses sexuales.

La acusación considera que estos hechos son constitutivos de dos delitos, uno de exhibicionismo y otro de tenencia de pornografía infantil, de los que considera autores tanto a Blanco como a Garau. Por ellos solicita dos años de cárcel para cada uno de ellos, así como que se les prohíba acercarse y comunicarse con su hija durante cinco años por cada delito. Está previsto que el juicio por estos hechos se celebre en un juzgado de lo penal de la provincia de Lleida en los próximos meses.

Los padres de Nadia Nerea negaron estas acusaciones cuando prestaron declaración ante el juez de instrucción de La Seu d'Urgell que investigó el caso. Según dijeron, las imágenes en las que aparecen manteniendo relaciones fueron tomadas un mismo día, cuando la menor tenía entre tres y cinco años, en su domicilio de Biniali (Sencelles). Alegaron que la niña estaba dormida y no presenció las escenas sexuales. Respecto a las fotografías de Nadia Nerea desnuda, afirmaron que no tenían un carácter sexual, sino que eran para controlar la evolución de su enfermedad.

Garau y Blanco tienen abierto otro frente judicial por la supuesta estafa cometida utilizando la dolencia de la pequeña. Los dos padres recaudaron durante años hasta 918.000 euros para tratar la extraña dolencia -tricotiodistrofia- que aseguraban padece la niña. Un reportaje periodístico publicado en el diario El País a finales de 2016 reveló las falsedades y exageraciones utilizadas por los progenitores para obtener los fondos, que habrían destinado según las pesquisas a fines particulares.

Aquella información desembocó en una investigación judicial por la que los padres de la niña fueron detenidos en la provincia de Lleida, donde llevaban unos años residiendo. El juez decretó el ingreso en prisión preventiva del padre y dejó en libertad a la madre. Además, los dos perdieron la custodia de la niña, que quedó a cargo de unos familiares en Mallorca. Garau tiene un régimen de visitas que le permite ver a Nadia los fines de semana, mientras que Blanco continúa recluido en una prisión de la ciudad de Lleida por la supuesta estafa.