Una decena de años después del triple asesinato de es Pil·larí, el considerado hombre de confianza de Manfred Meisel y por aquel entonces encargado del Bierkönig fue detenido por su presunta relación con los crímenes. Poco después de los terribles hechos ocurridos en la finca del camí de ses Barraques, Sven Holger M. inició una relación sentimental con la viuda del empresario, con la que llegó a tener una hija en el año 2001.

Los investigadores del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional detuvieron a Sven el jueves 14 de junio de 2007 por su presunta relación con el triple crimen de es Pil·larí. Su arresto fue fruto de las pesquisas tanto policiales como judiciales, que reabrieron el caso después de que fuera archivado en 1999. Dos años después de los asesinatos sin que pudiera ser resuelto.

Durante una hora, el que fuera hombre de confianza del 'rey de la cerveza' estuvo prestando declaración el viernes 15 de junio de 2007 ante la jueza de guardia. Sven Holger M. se mantuvo firme y se ratificó en lo que ya había declarado con anterioridad.

El único detenido después del triple asesinato del empresario Manfred Meisel, de su hijo Patrick de ocho años y de la empleada Claudia Leistein se mantuvo tranquilo en todo momento durante su comparecencia judicial. Pese a llegar esposado y custodiado por dos agentes de la Policía Nacional, Sven no se derrumbó.

Sven tuvo que hacer memoria para remontarse al 12 de noviembre de 1997. De acuerdo con su declaración, el lugarteniente de Meisel en sus negocios recordó que el 11 de noviembre tuvo que acudir aun piso del empresario con urgencia, debido a que un toldo de grandes dimensiones amenazaba con caerse y causar serios destrozos.

Al parecer, había sido el propio Manfred Meisel el que le había llamado por teléfono después de que los bomberos hubieran tenido que intervenir para asegurar el toldo, que se encontraba a punto de desprenderse.

Horas después, Sven dijo no acordarse de nada de lo ocurrido. El detenido afirmó que entonces mantenía una relación sentimental con una mujer española. Varios testigos aseguraron a los investigadores que le habían visto hacer unas compras en un centro comercial de Palma.

Durante su comparecencia, Sven defendió en todo momento su inocencia y se reafirmó en que mantenía una coartada para el día del triple crimen.También reconoció que había mantenido una relación sentimental con Diana Ritter, la viuda de Manfred Meisel, pero que ahora se encontraban separados. Pese a que tenían una hija en común, se lamentó de que la madre no le dejara verla.

Entonces, el que fuera hombre de confianza de Manfred Meisel recordó al fiscal que había colaborado activamente con los investigadores del triple crimen. Sobra la una y media de la tarde, fue puesto en libertad.