Agentes de la Guardia Civil, la Policía Local de Palma e inspectores de la Dirección General de Consumo han examinado durante los últimos días cinco tiendas y ocho almacenes comerciales en busca de artículos peligrosos o ilegales, en gran parte relacionados con la celebración de Halloween. En esta operación, denominada Sargantana, los agentes han inmovilizado 30.362 productos inseguros, muchos de ellos orientados a menores, así como 53 artificios pirotécnicos que se vendían sin licencia. En la misma operación se han intervenido 1.000 joyas falsificadas de una conocida marca, con un valor que ascendería a 1.500.000 euros

Durante los dos últimos días se han llevado a cabo una serie de registros en locales y almacenes comerciales situados en las zonas de Pere Garau y el Polígono de Son Castelló de Palma, en la que participaron una treintena de agentes de ambos cuerpos.

En total han sido inspeccinados cinco locales, y ocho almacenes comerciales, en los que se detectaron un total de 63 infracciones administrativas y 5 informes por deficiencias de medidas de seguridad. Una de ellas era de carácter grave, por lo que se solicitó su precinto y cierre.

Coincidiendo con la celebración de Halloween, se han inmovilizado un total de 30.362 productos inseguros, gran parte de ellos orientados a menores, entre los que se encuentran algunos potencialmente peligrosos para el consumidor, así como intervenido 53 artificios pirotécnicos por su venta sin autorización.

En la operación se han incautando cerca de 1.000 joyas de una reconocida marca, que pudieran vulnerar los derechos de propiedad industrial, y cuyo valor de venta al público ascendería a mas de 1.500.000 euros. También se han detectado con el representante legal de la marca afectada un total de 5.398 bolsos y carteras que pudiesen causar error al consumidor de esta marca de renombre. Una vez analizados los distintos productos intervenidos, la Guardia Civil y la Policía Local de Palma estiman que se pueden derivar responsabilidades penales al menos a 2 personas reincidentes por estos ilícitos.

La importancia de la operación no solo deriva de la retirada de productos inseguros para el consumidor y la desarticulación de estos puntos de venta, sino también de la localización de un almacén dedicado a la distribución de joyas y complementos, como bolsos y carteras, los cuales terminaban entre personas dedicadas a la venta ambulante en Palma.

La Guardia Civil y la Policía Local de Palma trabajan de manera coordinada al objeto de perseguir este tipo de actividades, incidiendo en la red de falsificación, distribución y venta, mediante locales comerciales que distribuyen el género entre minoristas, que tienen entre sus destinatarios turistas, nacionales y extranjeros.