Un descomunal susto se vivió ayer en la autovía de Inca. Un autobús escolar con 52 pequeños a bordo, de edades comprendidas entre los tres y los cinco años, tuvo que ser desalojado al incendiarse el motor. Mientras los niños de corta edad apenas entendían lo ocurrido, las cuatro maestras tuvieron que reprimir el miedo por la tensa situación. El conductor, por su parte, logró sofocar las llamas con la ayuda del extintor.

El incidente ocurrió sobre la una y media de la tarde a la altura del kilómetro 10 de la MA-13, la autovía de Inca. El autobús escolar circulaba hacia sa Pobla con 52 alumnos de primaria de la Escuela Graduada de esta localidad de es Raiguer.

Poco después de dejar atrás el Festival Park, el autobús enfiló la pronunciada cuesta y, antes de llegar al desvío hacia Santa Maria y Pòrtol, el motor se sobrecalentó. De repente, el propulsor comenzó a echar humo y fuego. El conductor se vio obligado a detenerlo.

Las profesoras, por su parte, hicieron descender ordenadamente a los pequeños hacia la cuneta, como si de un juego se tratara. Mientras tanto, las docentes trataban de ocultar su preocupación a ojos de los niños. Máxime cuando el incidente había ocurrido en la autovía.

Un dispositivo especial de emergencias se activó con celeridad para acudir al siniestro. Así, una dotación de Bombers de Palma se desplazó hasta el lugar, pero no se vieron forzados a actuar, ya que el conductor había sofocado las llamas. También se personaron efectivos de Protección Civil y dos ambulancias y una unidad especial del Ib-salut. Mientras tanto, agentes de la Guardia Civil de Tráfico se encargaron de regular la circulación. No obstante, no tardaron en producirse retenciones debido al incidente y al hecho de que un carril tuviera que ser cortado.

"Hemos pasado mucho susto"

"Al principio, las profesoras hemos pasado hemos pasado mucho susto", resaltó ayer María Seguí, una de las docentes. "Al humo del motor se ha sumado la nube del extintor y al hecho de que nos encontrábamos en una autopista. Es un sitio muy comprometido para desalojar a los niños", indicó.

Las maestras habían contenido a los 52 pequeños en la cuneta, a la espera de que otro autocar los recogiera camino de sa Pobla, donde se encontraba su centro escolar. En ninguno de los rostros de los niños asomaba el menor signo de preocupación. De hecho, creían estar inmersos en un juego sorpresa.

"El comportamiento de las profesoras ha sido de diez", destacó uno de los miembros de las emergencias desplazados hasta el lugar del siniestro. "Han evacuado a los niños y los han hecho salir ordenadamente del vehículo", abundó el especialista en este tipo de incidentes.

Transcurrida algo más de media hora, otro autocar acudió al kilómetro 10 de la autovía de Inca para sustituir al vehículo averiado. Los 52 niñas y sus cuatro profesoras fueron conducidos hasta la Escuela Graduada de sa Pobla.

Mientras tanto, las retenciones en la autovía de Inca prosiguieron hasta que una grúa retiró de la calzada al autobús averiado.