Un joven colombiano de 22 años fue detenido el martes en Palma después de que propinara una paliza en plena calle a su pareja, de 20 años, y se enfrentara a golpes a dos agentes de la Policía Nacional, que sufrieron lesiones antes de lograr reducirle. El joven detenido fue trasladado ayer a uno de los juzgados de Violencia sobre la Mujer de Palma.

Los hechos ocurrieron sobre las dos de la tarde del martes, en la calle Mare de Déu de Montserrat de Palma. La central del 091 recibió varias llamadas de testigos que alertaban sobre un joven que estaba propinando una brutal paliza a una chica en plena calle. Los testigos relataron que la había derribado de un golpe y la tenía inmovilizada en el suelo.

Ante la gravedad del aviso, varias dotaciones policiales acudieron con urgencia al lugar. Dos agentes en moto fueron los primeros en llegar. En ese momento el presunto agresor parecía estar más tranquilo y la víctima se había incorporado, aunque estaba llorosa y tenía señales de golpes en la cara.

Los agentes optaron por separar a la joven de su agresor. Uno de los policías la acompañó a su domicilio, mientras el otros se quedó custodiando al sospechoso.

Cuando el policía le informó de que iba a proceder a detenerle por la agresión, el joven reaccionó de forma muy agresiva. Le golpeó y echó a correr.

El policía salió en su persecución. Resultó que el presunto maltratador se dirigió a su domicilio, que comparte con la víctima. El joven entró en el portal gritando: "¡La mato! ¡La mato!".

Mientras el agresor subía corriendo las escaleras gritando amenazas, el otro policía y la víctimas estaban en el ascensor. El agente, al percatarse de la presencia del joven agresivo, apartó a la chica para que no la viera.

Mientras tanto, el joven derribó de una patada la puerta del domicilio y entró profiriendo amenazas de muerte contra ella. Los dos motoristas de la Policía se reunieron de nuevo y entraron a por él. Estaba en el cuarto de baño, completamente fuera de sí. Pese a que intentaron calmarle, les recibió con puñetazos y patadas hasta que entre los dos lograron reducirle.

El detenido, un colombiano de 22 años, fue trasladado a las dependencias judiciales, mientras que la víctima fue asistida en un centro médico de los golpes recibidos.

Los dos agentes sufrieron lesiones a manos del detenido. Uno de ellos tenía una fractura en la muñeca y otro tenía afectado un dedo. Los dos tenían que llevar el brazo en cabestrillo.

El arrestado fue conducido ayer por la mañana a uno de los juzgados de Violencia sobre la Mujer de Palma.