Tentativa de homicidio o asesinato, incendio en casa habitada, allanamiento de morada, robo en casa habitada, robo con fuerza, detención ilegal, agresiones sexuales y quebrantamiento de condena. El supuesto violador de de la calle Capità Vila de Palma, Richard H.D., se enfrenta a un rosario de delitos. El magistrado de guardia de Palma ordenó ayer al mediodía su ingreso en prisión en cuanto el joven de origen francés reciba el alta en el hospital de Son Espases. Está acusado de ocho delitos, que conllevan penas muy elevadas de cárcel.

El muchacho, de unos 20 años, que presuntamente violó dos veces y drogó con pastillas a la moradora del pisovioló dos veces y drogó con pastillas a la moradora del piso en el que entró a robar y luego pegó fuegorobar y luego pegó fuego el martes de la semana pasada, llevaba unas dos semanas fugado del centro de menores de es Pinaret. Contaba con una orden de búsqueda y captura y sobre sus espaldas pesan numerosos antecedentes de su etapa anterior, cuando era menor de edad. El sospechoso es muy conocido en círculos policiales al ser un delincuente precoz que se dedicaba a cometer robos con fuerza y robos con violencia, pero nunca antes se había visto implicado en delitos sexuales.

Ayer al mediodía, una comisión judicial encabezada por el magistrado del juzgado de instrucción número 6 de Palma, en funciones de guardia, la fiscal Ana Lamas y la secretaria judicial acudieron al hospital de Son Espases para tomar declaración al arrestado.

El joven francés, que habla perfectamente el castellano, se acogió a su derecho a guardar silencio, como ya hizo la tarde anterior ante los agentes del Grupo de Homicidios de la Policía Nacional.

"Yo no niego los hechos", aclaró el sospechoso, quien añadió que no quería declarar y ya lo haría en el juicio. El muchacho reconoció de forma espontánea ante los investigadores su implicación. Días antes, durante las diligencias que practicaron los agentes, admitió de forma extraoficial ser el autor de los hechosadmitió de forma extraoficial ser el autor de los hechos. Reconoció que había violado en dos ocasiones a la mujer, a la que ató, y también detalló que le hizo ingerir varias pastillas de ansiolíticos, fármacos que eran de la víctima. También explicó a la Policía Nacional que había incendiado el piso de la perjudicada, ubicado en la calle Capità Vila en Palma, con "un mechero". Todas estas manifestaciones las realizó de forma extraoficial, ya que en el momento de tomarle declaración, no quiso decir nada.

La fiscal solicitó ayer que el acusado ingresara en prisión provisional por una retahíla de delitos muy graves. El abogado defensor se opuso y propuso una fianza. Al final, el juez de guardia ordenó que fuera encarcelado cuando reciba el alta en el hospital. Se prevé que esto ocurrirá en breve, en cuanto el psiquiatra dé su visto bueno. El paciente ingresó en el módulo de detenidos de Son Espases porque alegó que quería suicidarse y permanecía bajo la supervisión del área de psiquiatría, que descartó que padeciera algún trastorno grave.

Los hechos de los que está acusado ocurrieron el pasado martes 17 de octubre cuando el intruso se coló en un domicilio de la calle Capità Vila para robar. La Policía Nacional sospecha que el joven estuvo entre tres y cuatro horas en el piso, desde que amaneció hasta las once de la mañana, al verse descubierto por la moradora, que fue atada, violada y drogada.

Los investigadores cuentan con una huella del sospechoso en el lugar por el que saltó para entrar en la casa, lo que le sitúa en la escena del crimen. Además, hay cuatro testigos protegidos que le incriminan. La víctima pudo soltarse de sus ataduras y salvarse cuando su casa se quemaba. Por otro lado, el joven está acusado de entrar a robar días antes en otro domicilio de la ciudad, de donde se apoderó de las llaves de un coche, que al final no utilizó.