La fiscal mantuvo ayer su petición de condena de 22 años de prisión para Arnau M.N.petición de condena de 22 años de prisión para Arnau M.N., el acusado de asesinar al amante de su mujer de dos disparos en el pecho y el cuello en su bar de Porto Cristo el pasado 24 de junio de 2014.

La representante del ministerio público acusa al sospechoso, de 53 años, de un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas, ya que no disponía de la licencia ni la guía de armas correspondiente para utilizar un revólver marca Llama modelo Scorpio del calibre 38 que fue hallado en un escondrijo en su taller de Porto Cristo y que fue empleado para acabar con la vida de Ángel Abad. El arma fue adquirida en el mercado negro y había sido manipulada, según indicaron varios policías. Desde 1997 no se utilizaba, manifestó ayer una guardia civil.

Por su parte, el letrado de la acusación particular, Bartomeu Salas, también solicitó 22 años de cárcel para el encausado en la tercera sesión del juicio, así como una orden de alejamiento de la localidad de Porto Cristo y de sus representados, la hija y la esposa del fallecido, durante diez años.

Mientras, el abogado defensor, Miguel Mir, reclamó la libre absolución de Arnau M.N., quien el primer día del juicio proclamó su inocencia y dijo que le habían tendido una "trampa". La defensa, de forma alternativa, planteó ayer la concurrencia de la circunstancia eximente incompleta de alteración psíquica por una depresión profunda o bien dos atenuantes por trastorno mental y también por reparación del daño, ya que el sospechoso antes del juicio aportó una finca valorada en 220.000 euros en concepto de responsabilidad civil.

Hoy está previsto que la fiscal y los letrados realicen los informes. Luego, el jurado popular recibirá el objeto de veredicto.

Ayer por la mañana, fue el turno de los peritos. Los dos forenses que practicaron la autopsia al cuerpo de Ángel Abad, que falleció de dos tiros en su bar de Porto Cristo, confirmaron en la Audiencia de Palma que los dos disparos fueron efectuados a una "distancia corta" de la víctima. Según su versión, los dos tiros fueron a quemarropa por las marcas que dejaron en la piel del fallecido.

Los facultativos Emilia Salas y Borja Moreno precisaron que el perjudicado sufrió dos heridas de arma de fuego en el pecho y el cuello, pero no pudieron aclarar cuál se produjo antes. Los peritos recalcaron que los dos disparos fueron "seguidos" y que Ángel Abad tuvo una "muerte rápida". Según indicaron, hubo una cierta fase agónica, "hablamos de segundos".

Los forenses también determinaron que la hora del fallecimiento de la víctima fue en torno a las siete y media de la mañana del 24 de junio de 2014.

Además de los dos orificios de bala que presentaba el fallecido en el pecho y el cuello, los médicos también detectaron un hematoma superficial en el brazo derecho. Según los peritos, el proyectil que entró por el pecho afectó al pulmón izquierdo, lo que produjo un sangrado masivo, y también al pericardio, la aorta y una vértebra. Mientras el disparo del cuello, la bala penetró por el paladar, la base del cráneo, el cerebelo y el lóbulo parietal izquierdo. Este tiro produjo un estallido craneal de la bóveda y una fractura en la base del cráneo por efecto explosivo.