Dos delincuentes juveniles utilizaron una violencia desmedida en un comercio de Son Gotleu para hacer con un exiguo botín: una bolsa de Quelitas. Los asaltantes, un menor marroquí de 17 años y un español de 18 años, irrumpieron el miércoles en un establecimiento de Tomàs Rullan y atacaron con una pistola eléctrica al dueño, de 70 años. Cuando un cliente sorprendió a los delincuentes, estos le propinaron un fuerte puñetazo en el pecho y echaron a correr. Eso sí, antes huyeron con una bolsa de galletas. La Policía Nacional los ha detenido por un presunto delito de robo con violencia e intimidación.

El atraco se perpetró sobre las doce y media del mediodía en un comercio de la calle Tomàs Rullan, del barrio palmesano de Son Gotleu. Los asaltantes, dos delincuentes habituales sobradamente conocidos en el vecindario por sus múltiples fechorías, intentaron perpetrar un nuevo golpe en un supermercado. Para ello no escatimaron violencia. Los asaltantes se aprovecharon de la avanzada edad del propietario, unos 70 años, para tratar de desvalijarle. Además, le propinaron una potente descarga eléctrica con una táser.

En ese momento, un cliente acertó a entrar en el establecimiento y sorprendió a los dos delincuentes 'in fraganti' y les recriminó su acción. Al verse descubiertos, los asaltantes se dirigieron al testigo y le propinaron un fuerte puñetazo en el pecho antes de echar a correr con una bolsa de quelitas sustraída como único botín.

Tanto el propietario del supermercado como el testigo denunciaron lo ocurrido. Al tratarse de delincuentes sobradamente conocidos, una patrulla de la Policía Nacional no tuvo demasiados problemas en dar con su paradero y detenerles por el atraco. También se informó a la Fiscalía de Menores del arresto del joven que aún no había alcanzado la mayoría de edad.

Por otro lado, la colaboración ciudadana ha resultado providencial para detener a otro delincuente sin escrúpulos. Un asaltante aguardó a que un anciano de 83 años saliera de una sucursal bancaria de Palma después de sacar unos 1.000 euros. Tras mantener un forcejeo con el hombre, el asaltante, español de 27 años, echó a correr con la bolsa que contenía el dinero. La escena fue presenciada por otro joven testigo, que no pudo reprimir su indignación. Haciendo gala de una excelente forma física, no tuvo problemas en dar alcance al ladrón y reducirle hasta la llegada de la Policía Nacional, que le detuvo por el atraco.

Los hechos tuvieron lugar sobre las once y media de la mañana del miércoles en la calle General Riera de Palma. Un delincuente se fijó en los movimientos que hacía en una sucursal bancaria un hombre de 83 años. Al percatarse de que hacía una importante extracción de dinero de la cuenta, el asaltante aguardó en la vía pública a que saliera y se abalanzó sobre él. Entre ambos se entabló un forcejeo con el dinero de por medio. Finalmente, el atracador se hizo con el botín.

El anciano no se resignó a verse desvalijado. "¡Al ladrón!", gritó. Un joven viandante se percató de lo ocurrido y reaccionó con celeridad. Tras echar a correr, no tuvo problemas en dar alcance al delincuente y reducirle para que no pudiera escapar. Después de llamar a la Policía, una patrulla se personó en el lugar y detuvo al asaltante. El dinero fue devuelto a su legítimo propietario.