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Violencia machista

Piden 20 años para el profesor acusado de asesinar a su mujer en Son Cotoner

El crimen ocurrió en noviembre de 2016 cuando la víctima fue golpeada brutalmente con una tetera y luego estrangulada

Josep Maria C.G., el profesor de instituto arrestado por matar a su mujer en su casa en Son Cotoner, al pasar a disposición judicial. guillem bosch

La acusación particular solicita una pena de 20 años de prisión para Josep Maria C.G., el profesor de instituto de música y de valores éticos y licenciado en psicología acusado de asesinar a su mujer, Celia Navarro Miguel, a la que supuestamente estranguló tras golpearla de forma brutal en la cabeza y el rostro con una tetera de hierro forjado en su domicilio en el barrio de Son Cotoner, en Palma, en noviembre de 2016.

El letrado de la acusación, en representación de los cinco hijos de la fallecida, considera al docente, que llevaba un mes de baja por depresión, autor responsable de un delito de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco. Además de los 20 años de cárcel, el abogado también reclama una indemnización de 400.000 euros para los hijos de la víctima en concepto de responsabilidad civil.

El encausado, que permanece en prisión provisional desde hace casi un año, pasó un día en el piso con el cadáver de su esposa hasta que los bomberos y la Policía lograron entrar en la vivienda y descubrieron el crimen. El hombre simuló un intento de suicidio tomando pastillas y cortándose las muñecas, pero el forense concluyó que las heridas eran superficiales y no revestían gravedad, por lo que en realidad no quería quitarse la vida, sino llamar la atención, según la versión de la acusación.

La muerte violenta de Celia Navarro, de 56 años, supuso el sexto crimen de violencia machista. Este es el último asesinato de violencia de género registrado en Mallorca. Un jurado popular previsiblemente será el encargado de enjuiciar el caso en la Audiencia de Palma.

Los hechos se remontan al pasado 15 de noviembre de 2016 cuando a primeras horas de la mañana Josep Maria C.G., de 61 años, acudió al domicilio de su mujer en la calle Margarida Xirgu, en el barrio palmesano de Son Cotoner.

Según la acusación, el sospechoso se hallaba en plenas facultades físicas y mentales y actuó "en ejecución de un plan preconcebido". Así, una vez dentro del piso, empezó a discutir con la víctima en la cocina por razones desconocidas. La disputa desembocó en una brutal y salvaje agresión por parte del hombre, quien supuestamente golpeó con una tetera de hierro forjado de forma feroz y reiterada a la mujer en la cara, la cabeza y varias partes del cuerpo. La perjudicada quedó inconsciente y gravemente herida.

Pasado un tiempo, Celia Navarro recuperó el sentido y se incorporó. Pese a sus severas lesiones, trató de escapar de la casa, pero de nuevo fue interceptada por su pareja, quien volvió a agredirla y la empujó hacia el baño, donde presuntamente la golpeó contra el bidé. Cuando la víctima se hallaba en el suelo malherida y sin posibilidad alguna de defensa, el hombre la agarró con fuerza por el cuello y presionó la laringe hasta estrangularla y matarla, según la acusación.

La autopsia determinó que la mujer falleció por asfixia mecánica por estrangulamiento entre las doce del mediodía y las cuatro de la tarde de ese día. También recibió muchos golpes, especialmente en el rostro, lo que le provocó un intenso dolor que se prolongó en el tiempo. Durante ese periodo el presunto asesino podría haber desistido del fatal desenlace, según destaca la acusación.

El cadáver no fue descubierto hasta el día siguiente por la mañana cuando la Policía y los bomberos accedieron al piso. Junto al cuerpo, se hallaba el sospechoso que fue detenido.

El profesor y licenciado en psicología manifestó de forma espontánea a los agentes que había matado a Celia tras una discusión porque ella le hacía chantaje. Según indicó, la golpeó en la cabeza con una tetera que había en la cocina y luego la estranguló. La acusación recalca que el hombre planificó el crimen con frialdad ya que el día anterior dejó una carta de despedida en otra de sus casas.

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